SANTIAGO, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La menor de 11 años que está embarazada tras sufrir una violación por parte de la pareja de su madre ha asegurado que quiere tener a su bebé entre los brazos y que pretende cuidarlo, después de que diversas asociaciones defendiesen su derecho a abortar en un país donde la interrupción del embarazo es ilegal.
La denuncia del embarazo y violación de la menor fue realizada por la abuela de la niña, residente en Puerto Montt, a unos 1.000 kilómetros al sur de Santiago, quien presentó el caso ante la justicia el pasado 11 de junio. Esta semana el padrastro fue detenido y confesó haber violado a la menor.
"La voy a querer mucho, aunque sea de ese hombre que me hizo daño", ha indicado Belén, nombre ficticio. "Va a ser como una muñeca que voy a tener en mis brazos", ha asegurado en una entrevista con Canal 13. La niña ha confesado que no contó las violaciones de su padrastro porque éste la amenazaba con matar a su madre y su hermano.
El caso de Belén ha causado una polémica nacional y ha reabierto el debate sobre el aborto en Chile, país donde no está permitido en ningún supuesto, incluso si la vida de la madre corre peligro. Varias organizaciones sociales y candidatos presidenciales reivindicaron esta semana la necesidad de cambiar la ley para permitir el aborto en caso de violación o riesgo para la madre.
La exmandataria y candidata en las elecciones presidenciales de noviembre Michelle Bachelet ha planteado el aborto terapéutico y que en el caso de una violación "deben despenalizarse". Organizaciones como Corporación Humanas, Observatorio Género y Miles Chile instaron a reabrir el debate.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró el martes que el Gobierno chileno protegerá la salud de la menor de 11 años y advirtió de que "la vida de la madre está siempre en primer lugar". El mandatario indicó que en ocho semanas --está embarazada de 14 semanas--, los médicos podrían provocar el parto.