Migrants from Honduras, part of the caravan traveling from Central America en ro
REUTERS / HENRY ROMERO

   CIUDAD DE MÉXICO, 5 Nov. (Notimérica) -

   La 'caravana de migrantes', como se ha denominado a las miles de personas que están tratando de alcanzar tierras estadounidenses desde el pasado 12 de octubre, cuando salieron de la ciudad de San Pedro Sula (Honduras), ha llegado este fin de semana a la capital mexicana, Ciudad de México.

   Con lluvia y frío, cansados y hambrientos, cientos de migrantes comenzaron a refugiarse en el Estadio Jesús Martinez 'Palillo' de la ciudad este domingo. A pesar de todo, haber llegado hasta esta metrópoli representa un suerte de esperanza para todos ellos, quienes casi cargan con un mes de caminata y lucha.

   "Estamos decididos a llegar a Estados Unidos y lograr el sueño americano", ha explicado Mauricio Mancilla, que ha viajado con su hijo de seis años desde San Pedro Sula. "Tenemos fe en Dios de que lograremos conseguirlo, independientemente de las circunstancias", ha añadido.

   Según indican muchos migrantes entrevistados por 'BBC Mundo', la llegada a Ciudad de México supone un momento "crucial" en el recorrido hacia Estados Unidos, donde la intención es solicitar asilo ante la difícil situación de violencia y pobreza que viven en Centroamérica.

   Sin embargo, como indica a 'BBC Mundo' la investigadora del Instituto Mora, Leticia Calderón, muchos de los migrantes desconocen las leyes mexicanas y estadounidenses. Esto hace que muchos integrantes de la caravana corran el riesgo de, posteriormente, verse afectados por esta falta de conocimientos.

   Así, Calderón explica que "lo que se debe hacer es darles información y que ellos decidan por sí mismos. Por ejemplo, cómo se hace un trámite para quedarse en México o de las políticas migratorias en este momento en Estados Unidos, incluso en el contexto de las elecciones estadounidenses". Y para ello es importante llegar a Ciudad de México.

   Los integrantes de esta caravana esperan que la urbe se convierta en un punto de reunión de los diferentes grupos u oleadas que han venido saliendo en el último mes desde diferentes puntos de Centroamérica. Así lo creen también autoridades mexicanas, las cuales apuntan a que su reunión permitirá una mejor gestión y control de la situación.

   "Además de asegurar los espacios, cuidar la salud y la alimentación de las personas en movimiento, en la Ciudad de México tenemos un papel muy importante: darle a la gente información para que tome las mejores decisiones", explica a BBC Mundo la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la capital, Nashieli Ramírez.

   Y es que otra de las razones por las que celebran su llegada a la capital es por la seguridad, "es el lugar que creemos más seguro", explica al citado medio el trabajador de la ONG Pueblos sin Fronteras, Rodrigo Abeja, quien ha permanecido junto a la caravana desde el inicio.   

   Miles de migrantes centroamericanos se están desplazando de manera paralela en grupos por el estado costero de Veracruz, el estado central de Puebla y el estado de Chiapas, en el sur de México. "Esto es un éxodo", ha asegurado Alejandro Solalinde, un cura católico y activista en favor de los derechos de los migrantes. "No tiene precedentes", ha añadido.

   El Gobierno de Trump ha presionado a México para que detenga el avance de los migrantes, y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, les ha ofrecido documentación temporal y trabajos si optan por registrarse para recibir asilo en los estados de Chiapas y Oaxaca.

   Este sábado, el Gobierno mexicano ha asegurado que está procesando casi 2.800 solicitudes de asilo y que cerca de 1.100 centroamericanos han sido deportados ya.