Actualizado 05/12/2010 05:16

Clima.- EEUU y algunos países en desarrollo critican el nuevo borrador de la ONU


Cancún (México), 5 Dic. (Reuters/EP) -

El nuevo borrador de la ONU para romper el estancamiento en la Cumbre de Cancún y conseguir aprobar un paquete de medidas para aminorar el calentamiento global ha encontrado la oposición de Estados Unidos y algunos países en desarrollo. El enviado estadounidense a la cumbre, Jonathan Pershing, ha declarado que este borrador "no es completo en algunas áreas clave".

El texto, de 33 páginas, esboza algunas opciones para un posible acuerdo y subraya las grandes diferencias entre los países pobres con respecto al control de las emisiones de gases de efecto invernadero y la ayuda a los países menos desarrollados. Asimismo, define algunos objetivos como un nuevo fondo para ayudar a los países en desarrollo y otras maneras para proteger los bosques tropicales y compartir tecnologías limpias. Un tratado está fuera de alcance después del fracaso de los líderes mundiales a la hora de firmar un acuerdo vinculante en la cumbre del año pasado en Copenhague.

Pershing ha manifestado que el texto no era suficiente, de entrada, para asegurar que los países en desarrollo cumplirán sus promesas de reducir el crecimiento de sus emisiones de carbono. China ha superado a Estados Unidos como el mayor emisor de estos gases.

Algunos países en desarrollo han afirmado que el texto, que subraya el objetivo de limitar el calentamiento global a una temperatura media máxima global por debajo de dos grados Celsius por encima de la etapa preindustrial, implica una acción muy débil por parte de los países ricos.

El texto también incluye dos opciones para la futura ayuda a los países pobres: una de ellas son 75.000 millones de euros al año a partir de 2020, y la otra es la donación del 1,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de las naciones ricas o una cifra incluso mayor.

FALTA DE AMBICIÓN

"Este texto carece de la ambición suficiente para la necesidad urgente de protección de las islas y del mundo en un contexto en el que el cambio climático es una amenaza", ha asegurado el portavoz de Granada, Dessima Williams, que encabeza a la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS).

Bolivia y Venezuela también han dado la espalda al texto por ser muy débil a la hora de evitar más sequías, inundaciones, desertificación y el incremento del nivel del mar. La Unión Europea (UE) se ha reservado su opinión sobre el texto, mientras que otros países han indicado que éste puede ser la base de las conversaciones.

La ministra de Exteriores mexicana, Patricia Espinosa, ha urgido a los delegados a conseguir un acuerdo y ha dicho que han hecho progresos en algunas áreas durante la primera semana. "Hago un llamamiento para que actuéis con un renovado sentido de la urgencia", ha apostillado.

Este nuevo texto deja dos opciones para resolver las amargas disputas sobre el futuro del Protocolo de Kyoto, que ahora obliga a cerca de 40 países desarrollados a recortar sus emisiones de gases de efecto invernadero en una medida del 5,2 por ciento por debajo de los niveles de 1990 durante el periodo entre 2008 y 2012.

México, Japón y Canadá han insistido en que no van a renovar el Tratado y quieren uno nuevo para incluir a las economías emergentes como China e India. Los países en desarrollo han asegurado que sólo colaborarán si estos tres países extienden el acuerdo firmado en 1997.