CIUDAD DE MÉXICO, 4 Ago. (Notimérica) -
La guerra del narco traspasa límites. Esta vez ha llegado incluso a las playas mexicanas. La última fosa clandestina localizada en México se encoentraba a unos kilómetros de uno de los balnearios más exclusivos de México, Los Cabos (Baja California Sur) y algunos medios han apuntado como responsable a Dámaso López Núñez, más conocido como "El licenciado", uno de los colaboradores de Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", líder máximo del Cartel de Sinaloa.
La fosa en el balneario era parte de la guerra interna que, antes de ser detenido, librara con su hijo, Dámaso López "El Mini Lic" y bandas aliadas para controlar la organización.
Los cuerpos encontrados en el cementerio clandestino revelaron que la guerra del narcotráfico llega también a los paraísos turísticos del país iberoamericano, aunque esto no ha supuesto ninguna bajada de visitantes.
Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), junio fue el mes más violento en todo el país desde 1997, cuando empezó a medirse el índice delictivo.
La zona en la que se encontró la fosa común, Los Cabos, está destacada como un lugar problemático entre narcos, donde solo en 2016 se realizaron 50 investigaciones por homicidio doloso.