Actualizado 09/12/2010 19:33

Casi 150 mujeres sufren cada día algún tipo de violencia sexual

Sigue siendo un delito "invisible e impune" en Colombia


MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

Una media de 149 mujeres cada día --seis cada hora-- sufren algún tipo de violencia sexual en Colombia, según una encuesta publicada este jueves por la ONG Intermón Oxfam que indica que la prevalencia de estos actos entre 2001y 2009 en los 407 municipios del país en conflicto armado se estima en un 17,6 por ciento, lo cual significa que durante estos nueve años 489.687 mujeres fueron víctimas directas de la violencia sexual.

La Encuesta de Prevalencia de la Violencia Sexual en contra de las Mujeres en el Contexto del Conflicto Armado Colombiano, presentada en Madrid, en el Congreso de los Diputados, determina la cifra y la tipología de los abusos sexuales que sufren las mujeres en los municipios colombianos donde se encuentran uno o más actores armados (Fuerzas Armadas, Policía, grupos insurgentes y bandas organizadas surgidas tras la desmovilización de los paramilitares).

Los resultados de la investigación permiten vincular la presencia de actores armados, la práctica de la violencia sexual y las razones por las que las víctimas no denuncian. De hecho, el 82 por ciento de las mujeres que han sufrido algún tipo de abuso no denuncia los hechos, y casi el 74 por ciento de la cifra total de víctimas asegura que no lo hace debido a la presencia de actores armados.

La portavoz de Intermón Helena Vidal-Folch ha afirmado que "la violencia sexual contra las mujeres prevalece tanto en los espacios públicos, cometida por actores públicos, incluyendo los armados, como en espacios privados, donde entre los agresores también se encuentran las propias parejas de las mujeres, así como otros familiares".

El 64 por ciento de las mujeres considera que la presencia de los actores armados en los municipios incrementa la violencia sexual en el espacio público, mientras que el 49 por ciento cree que esto ocurre en el espacio privado.

TIPOLOGÍA MUY VARIADA

La encuesta de Intermón Oxfam señala que los abusos sufridos por estas mujeres van desde la violación a la prostitución forzada, pasando por el embarazo forzado, aborto forzado, esterilización forzada, acoso sexual, servicios domésticos forzados y regulación de la vida social.

"La violencia sexual constituye una práctica habitual y frecuente en el marco del conflicto armado y por ello puede ser calificada como generalizada de conformidad con el Derecho Internacional", ha indicado Vidal-Folch.

El número víctimas de violaciones durante el periodo 2001-2009 fue de 94.565, lo que significa que se cometió una violación cada hora. Un total de 43.226 mujeres --el 46 por ciento de las víctimas de violación-- fueron agredidas por un miembro de su familia, mientras que 29.444 mujeres --31 por ciento-- fueron violadas por una persona extraña.

ABUSOS NORMALIZADOS

Por último, el estudio señala que cuatro de cada diez víctimas de violencia sexual no eran conscientes de haber sido agredidas antes de que se les mostraran los distintos tipos de abusos.

"Esta situación evidencia una jerarquización de las formas de violencia sexual en la que ciertos tipos de abusos están normalizados, como por ejemplo la regulación de la vida social, servicios domésticos forzados, acoso sexual y esterilización forzada", ha explicado Vidal Folch.

Según Intermón, la normalización de ciertas formas de violencia sexual contribuye a que este tipo de delitos se reproduzcan y a que no haya ni en la población ni en las autoridades normas que señalen, prohíban y castiguen este tipo de hechos, de ahí que se presenten en la vida de las mujeres en más de una ocasión.

La directora general de Intermón Oxfam, Ariane Arpa, atribuye el hecho de que la violencia sexual siga siendo un delito "invisible e impune en Colombia" a "la alta incidencia de la violencia sexual en los municipios colombianos con presencia de actores armados y al desconocimiento de las víctimas de la propia tipología de la violencia sexual".

También contribuye a ello el que esas agresiones se produzcan en lugares tanto públicos como privados, que sus autores sean tanto grupos armados como civiles y el obstáculo que supone para las mujeres la presencia de actores armados a la hora de denunciar la violencia sexual sufrida.