CAMPOALEGRE, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los concejales de la ciudad colombiana de Campoalegre, en el estado de Huila, decidieron hoy suspender cualquier actividad relacionada con sus cargos, debido a la, en su opinión, "desprotección" en que les tiene el Gobierno central, a raíz del asesinato del edil Rafael Bustos, quien murió la pasada madrugada tras recibir cinco disparos en el pecho.
Los miembros de la Corporación local, que deben reanudar las sesiones del Ayuntamiento el próximo 1 de mayo, decidieron suspender incluso toda actividad política con miras a las próximas elecciones presidenciales, exigiendo la presencia de representantes del Ministerio del Interior y del Gobierno el estado con el fin de que les digan "con claridad cuáles son las garantías" que les ofrecen para desempeñar sus funciones.
Según informa la emisora local 'Radio Caracol', con el asesinato de Rafael Bustos son 11 los concejales del Huila fallecidos en estas circunstancias en los últimos meses. En la localidad de Rivera murieron nueve políticos, mientras que en Baraya fue asesinada la edil Helides Salas.
Respecto a estos asesinatos, el edil de Rivera Pedro Gil Trujillo ha prestado declaración ante la Fiscalía General de la Nación acusado de homicidio, terrorismo y rebelión, ya que las autoridades han establecido que Gil Trujillo se habría reunido días antes de los asesinatos con miembros de la columna Teófilo Forero de las FARC, que opera en esa zona.
Asimismo, habitantes de la zona rural de Rivera aseguran que está vinculado a la organización guerrillera desde hace varios meses y que incluso tiene un hermano militante. No obstante, antes de ser detenido, Gil Trujillo declaró que era "víctima y no victimario" y que estaba iniciando los tramites para pedir asilo político en España y Canadá.