BOGOTÁ, 18 May. (Notimérica) -
Unos 15.820 niños y adolescentes de entre 10 y 12 años, de más de 14 instituciones educativas de Medellín, capital del departamento colombiano de Antioquía, asistirán desde finales de mayo, a la primera clase que tendrá como único objetivo evitar que se conviertan en fumadores.
Se trata de una clase en la que, a través de juegos y actividades didácticas, se busca generar conciencia sobre lo dañino que es para el organismo el consumo de cigarrillos, según ha publicado el diario 'El Colombiano'.
La iniciativa, que comenzará a finales de este mes, cuenta con el apoyo del Instituto de Cancerología de las Américas, de una entidad de Estados Unidos, el MD Anderson Cancer Center, y de la Alcaldía de Medellín.
"Algunos estudiantes de Medellín recibirán en el currículo una cátedra didáctica que los desmotive para consumir cigarrillos", según ha explicado el vicealcalde de Salud, Inclusión Social y Familia de Medellín, Juan Carlos Giraldo Salinas.
"Es una cátedra de prevención contra el tabaco, porque se sabe que el cigarrillo, el alcohol y la marihuana son los primeros pasos al consumo de drogas más fuertes", ha añadido Giraldo, explicando que los alumnos realizarán algunas tareas con ayuda de sus padres.
Otros de los temas en los que trabaja la ciudad de Medellín es "la salud sexual, reproductiva y para la prevención del consumo de drogas", ha aclarado el vicealcalde.
Además, la Alcaldía de Medellín también está realizando un programa de seguridad alimentaria, que "beneficia a través del programa de restaurantes escolares, a niños, adultos y mujeres" y entrega "270.000 raciones diarias" a los habitantes de Medellín, ha explicado Giraldo.
EL TABAQUISMO, EN ASCENSO
Según datos del Ministerio de Salud colombiano, el departamento de Antioquía es el que tiene mayor porcentaje de fumadores, con un 17,1 por ciento de fumadores entre 18 y 69 años de edad, frente al 6,6 por ciento de incidencia en el departamento de Caquetá, el de menor porcentaje.
A nivel nacional, el uso de tabaco aumenta considerablemente con la edad de los estudiantes. Entre los escolares de 11 a 12 años, un 2,8 por ciento declaró haber usado esta sustancia en el último mes, cifra que se elevó al 17,4 por ciento entre los estudiantes de 16 a 18 años.