MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Colombia ha llegado a un acuerdo con las organizaciones indígenas para acabar con las protestas que han bloqueado durante casi un mes la Vía Panamericana que conecta el centro y el suroeste de Colombia, provocando parálisis del tráfico de vehículos y desabastecimiento de alimentos y combustibles en algunas ciudades.
Además de los bloqueos de la carretera en varios tramos, se han registrado ataques con armas de fuego y explosivos a efectivos de las Fuerzas Armadas. Asimismo, los manifestantes han quemado algunos vehículos, según fuentes de seguridad, que sostienen que la protesta está infiltrada por disidentes de las FARC y rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El principal objetivo de estas movilizaciones era exigir el cumplimiento de los acuerdos previos sobre inversión social y titulación de tierras.
La ministra de Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, ha asegurado este sábado que durante el proceso de negociación no se dijeron mentiras, sino que "hubo mucha claridad".
"Finalmente los indígenas han entendido que no conseguían nada con firmar un papel que nadie iba a cumplir", ha dicho la ministra que, además, ha explicado que el acuerdo entre las partes tiene una concertación del "17.5 por ciento en inversiones destinadas a educación, salud, vivienda rural y proyectos productivos que buscan la equidad y calidad de vida para los pueblos indígenas". Asimismo, Nancy Gutiérrez espera que en el futuro "no vuelvan a existir este tipo de bloqueos que tanto daño provocan".
Tras la firma de este acuerdo, el Gobierno ha explicado que con este Plan Nacional de Desarrollo pretenden "corregir los errores del pasado" al incluir un capítulo para los indígenas y un plan plurianual de inversiones; así como un marco presupuestal que permitirá evaluar año tras año los compromisos que se están cumpliendo, según han explicado en un comunicado oficial.