Actualizado 01/06/2006 02:40

Colombia.- La hipótesis más sólida sobre la muerte de los diez policías en Jamundí es que los agentes fueron engañados


BOGOTÁ, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

La hipótesis de que los diez policías y el informante muertos en la localidad colombiana de Jamundí por un enfrentamiento con el Ejército fueron víctimas de una trampa cobra cada vez más fuerza entre las autoridades que llevan el caso, debido a una serie de pistas a las que han tenido acceso y que conducen a esta conclusión.

Entre esos datos se encuentran las revelaciones de informantes que aseguran que narcotraficantes ofrecieron un millón de dólares para acabar con el Comca, grupo élite de la Dijín que se ha destacado por dar fuertes golpes a los cárteles de la droga.

Fuentes de los organismos de inteligencia revelaron que, al parecer, el informante Luis Eduardo Betancourt fue utilizado para tenderles una trampa a los uniformados y llevarlos hasta el sitio de la tragedia, según informa el diario colombiano 'El País'.

Las autoridades analizan el lugar donde tuvieron lugar los enfrentamientos entre policía y Ejército, ya que por la topografía del terreno los policías no tenían hacia dónde huir. Es por este motivo que ocho de los uniformados intentaron protegerse en una cuneta, donde fueron encontrados sus cadáveres.

Otro de los puntos analizados por las autoridades es que era la primera vez que el informante entregaba este tipo de datos al Comca. Él, según fuentes allegadas a la investigación, había ayudado en otras operaciones del Grupo de Hidrocarburos, al que pertenecían varios de los agentes.

OTRAS HIPÓTESIS

Sin embargo, las autoridades no descartan otras hipótesis frente a este caso. Una de ellas, también motivada por la declaración de un informante, sería que ese día en Potrerito se encontraba un hombre del narcotraficante Diego Montoya, que pudieron ser los llamados 'El Indio William' o 'Capachivo'.

De todas formas, lo que tiene que resolver la Fiscalía en la investigación de los hechos es el papel que jugaron los soldados del Batallón de Alta Montaña, por lo que se intenta esclarecer si los militares también cayeron en una trampa o si actuaron con conocimiento.

Las pruebas balísticas de los 200 proyectiles disparados y los testimonios de los habitantes de la zona son pieza clave para esta investigación. De acuerdo con las pruebas balísticas, los disparos fueron efectuados a una distancia menor de 50 metros.