Actualizado 12/01/2011 19:30

Colombia.- La ola invernal en Colombia costará unos 69 millones de euros a las compañías de seguros

BOGOTÁ, 12 Ene. (COLPRENSA/EP) -

La ola invernal que ha sufrido Colombia estos últimos meses supone unas pérdidas de 168.000 millones de pesos (unos 69 millones de euros) para las compañías de seguros en indemnizaciones por los daños causados.

Las pérdidas se derivan de perjuicios en hogares, instalaciones industriales, vehículos, mercancías, maquinaria, equipos electrónicos e infraestructuras.

Según la Federación de Aseguradores Colombianos, la mayoría de estos siniestros, registrados entre los meses de octubre y noviembre de 2010, representan el 1,7% de los 10 billones de pesos (unos 4.100 millones de euros) que se calcula cuesta la reconstrucción del país por los daños que causaron las lluvias.

"Las pérdidas serán superiores, estos datos se irán ajustando con la llegada de más reclamaciones en los próximos meses y con la información de la totalidad de las compañías de seguros que operan", dice la Federación.

Carlos Varela, presidente de la cámara de Incendios y Terremotos de Fasecolda, reveló que sólo el 10 por ciento de los hogares en Colombia tienen alguna póliza contra las inundaciones.

"La cobertura es aún más baja en las zonas rurales. Este tipo de pólizas se pueden adquirir a través de seguros de incendio con sus anexos de daños por agua e inundación", señaló el directivo.

"El sector asegurador ha realizado enormes esfuerzos para llevar el seguro al alcance de todos los bolsillos. Existe el seguro agrícola que protege el cultivo del campesino, se ha venido desarrollando en los últimos años y se ha notado mucho interés por parte de las aseguradoras", explicó Varela.

Varela precisó que en Colombia no se le daba importancia a las pólizas de incendios que cubren también pérdidas por inundaciones porque existe una desestimación del riesgo. Este tipo de seguro ocupa el décimo lugar en ventas del total de pólizas que se han vendido en el país hasta el mes de septiembre.

Un incendio, terremoto o una inundación es un evento que se ve lejano e improbable. Esta desestimación del riesgo ha acabado con empresas y familias enteras que, por no estar cubiertas, pueden perderlo todo.