BOGOTÁ, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del estado peruano de Loreto, Robinson Rivadeneira, denunció hoy que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) utiliza el país vecino para sembrar coca y reclutar a jóvenes.
Según Rivadeneira, esto ocurre en la cuenca de Napo, limítrofe con el departamento colombiano de Putumayo, donde las FARC consolidaron su presencia en los últimos dos años "reclutando a jóvenes peruanos pobres".
El grupo guerrillero tiene el control de toda la cuenta del Alto Putumayo con más de 5.000 hectáreas sembradas de coca, pero además --indicó-- "hay acción ideológica, política y organizativa". "Se ha dado de una manera silenciosa, pero bastante agresiva en los últimos dos años", precisó.
"El 80 por ciento de nuestros jóvenes de entre 26 y 25 años en determinado momento han estado en la cosecha de hoja de coca o vinculados a las fuerzas militares de las FARC", explicó en declaraciones a la emisora local 'W Radio'.
Asimismo, señaló que pagan a cada joven unos 250 dólares mensuales de media. "En cosecha van por temporada, y en el campo militar son contratados para formar parte de una columna por periodos que van de seis meses a un año, con asistencia obligatoria", puntualizó.
Rivadeneira aseguró que se ha comprobado el permanente tránsito por la frontera de insumos y combustible para la fabricación de clorhidrato de cocaína por parte de las FARC, pero calificó como más "preocupante" el "posesionamiento militar" de la guerrilla en territorio peruano, lo que implica, según afirmó, "un problema de seguridad".
Además, manifestó hace dos años ya se había detectado presencia de las FARC en otra zona de la frontera, pero especificó que hoy "se tiene confirmación de que están controlando" la zona de Santamaría, en el Alto Putumayo.
Según precisó, toda la información será entregada a los ministerios del Interior y de Defensa de Perú para que se tomen medidas encaminadas a fortalecer la capacidad operativa de la fuerza pública.
Sin embargo, el comandante de la Sexta División del Ejército de Colombia, general Galviz, aseguró que las autoridades de su país no tienen ninguna evidencia sobre estas denuncias, informa el diario local 'El Tiempo'.