Actualizado 31/10/2006 20:08

Colombia.- Sindicatos denuncian la situación de amenaza que viven en Colombia en una carta abierta a Uribe


MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas de Colombia (FITIM), con más de 25 millones de miembros de la industria minera, siderúrgica, metalúrgica, metalmecánica, automotriz, construcción naval, aerospacial y electrónica, han remitido una carta al presidente colombiano, Álvaro Uribe, para manifestar su oposición a las "violaciones al sindicalismo colombiano".

En la misiva, estos trabajadores denuncian la retirada de medidas de protección del presidente de Sintraminercol, Francisco Ramírez Cuéllar, y del presidente de la Subdirectiva de El Paso de la misma empresa, Estívenson Ávila.

Ramírez empezó a recibir amenazas de muerte, e incluso sufrió un atentado en octubre de 2004, cuando comenzó a defender los derechos de los mineros colombianos frente al poder de las transnacionales y se opuso al cierre de la empresa minera estatal Minercol. Desde entonces, ha vivido bajo las medidas de protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que vela por su vida y la de su familia.

En los pasados meses de abril y mayo, en calidad de asesor de Funtraenergética, Ramírez participó en la negociación y huelga de los trabajadores de la compañía Drummond. Al concluir la huelga, "las represalias no se hicieron esperar", según denuncian los sindicatos que afirman que se "vivieron atentados y amenazas, y se incrementaron nuevamente los seguimientos, hostigamientos, vigilancia a la sede sindical y a la casa de Francisco Ramírez".

Por su parte, la administración de Minercol, representada por el gerente, Eduardo Arce, y la coordinadora administrativa, Mónica Illigde, retiraron el vehículo de protección y la gasolina que recibía Ramírez. Además, el servicio de radio a los escoltas "fue suspendido".

Finalmente, el pasado 5 de octubre Ramírez recibió por escrito la decisión del Gobierno colombiano de quitarle el vehículo blindado y darle un vehículo sin blindaje "dejándolo a merced de cualquier atentado". Una semana después le propusieron que aceptara un vehículo no blindado y una subvención para el transporte de 830 dólares (650 euros aproximadamente).

EXIGENCIAS AL GOBIERNO

Por todo esto, la FITIM rechaza en su carta "todos los atentados, persecuciones, seguimientos y amenazas a dirigentes sindicales en Colombia", especialmente a Francisco Ramírez, y exige al Gobierno "el respeto a los Derechos Humanos".

Asimismo, la Federación considera una "actitud arbitraria" el hecho de retirar las medidas de protección y manifiesta la "continua represión existente en Colombia con los integrantes del tejido sindical".

Por todo ello, la FITIM solicita a las organizaciones sindicales y sociales de Colombia que el Gobierno "cumpla con las medidas de protección en favor de Francisco Ramírez y de Estivenson Ávila", concedidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Las medidas que exige la Federación son mantener el vehículo blindado asignado para la seguridad de Ramírez; dotar del material necesario para la seguridad del empresario a los escoltas; dar las garantías necesarias a Ramírez para el libre ejercicio de la actividad sindical; y en definitiva, que la Administración ponga todos los medios a su alcance para evitar cualquier intento de atentado contra el presidente de Sintraminercol y su familia.