Publicado 23/08/2015 16:34

Comer mientras caminas aumenta el riesgo de sobrepeso


MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un trabajo de la Universidad de Surrey, en Reino Unido, ha revelado que comer mientras caminas no ayuda a no engordar sino que, al contrario, puede favorecer incluso el sobrepeso ya que al final propicia una mayor ingesta de alimentos a lo largo del día.

Además, según los resultados publicados en la revista 'Journal of Health Psychology', también han visto que esta actividad lleva a comer más que otras situaciones habitualmente también asociadas a un mayor consumo, como ver la televisión o mientras hablas con un amigo.

Para este curioso estudio, los investigadores analizaron a 60 mujeres a las que, con independencia de que estuvieran a dieta o no, se les dio una barra de cereales para que se la comieran en tres situaciones diferentes: mientras veían cinco minutos de la serie 'Friends', mientras caminaban por un pasillo o mientras permanecían sentadas charlando con un amigo.

Después del experimento, a las participantes se les ofrecían diferentes aperitivos para medir su hambre, incluyendo chocolate, palitos de zanahoria, uvas o patatas fritas.

De este modo, los resultados mostraron que las mujeres comían más aperitivos cuando previamente habían estado caminando mientras comían la barrita de cereales. En concreto, vieron como comían cinco veces más chocolate que el resto.

"Comer mientras caminas puede hacer que las personas que hacen una dieta coman más a lo largo del día", según ha explicado Jane Ogden, autor de la investigación, que lo atribuye a que caminar es una "poderosa forma de distracción" que "interrumpe la capacidad para procesar el impacto que tiene el alimento en el hambre".

O por otro lado, ha añadido este experto, también puede deberse a que el caminar puede ser considerado como un ejercicio que justificaría que luego se coma más "como una forma de recompensa".

En cualquier caso, Ogden cree que aunque caminar ha tenido un mayor impacto, cualquier forma de distracción como comer en el puesto de trabajo puede conllevar un aumento de peso ya que "hace que uno no se concentre totalmente en la propia ingesta de los alimentos".