WASHINGTON, 15 Jul. (Notimérica) -
Miles de inmigrantes indocumentados esperan desde este domingo, con miedo e incertidumbre, las anunciadas redadas masivas a nivel nacional que según el presidente estadounidense, Donald Trump, conducirán a un ola de deportaciones de Estados Unidos.
"A las personas que entran de manera ilegal a este país las sacamos legalmente", indicó Trump el pasado 12 de julio.
Según confirmó un funcionario a la cadena Fox News, los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) comenzaron la noche del pasado sábado "en varias jurisdicciones".
Las redadas, que se centrarán en los recién llegados al país, están programados para los centros urbanos de Nueva York, Miami (Florida), Houston, Los Ángeles y San Francisco (California), Chicago (Illinois), Atlanta (Georgia), Baltimore (Maryland) y Denver (Colorado). Nueva Orleans también estaba en la lista, pero finalmente fue retirada por la llegada del huracán Barry.
A pesar de que se esperaba que estas redadas comenzaran este domingo, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, indicó en su cuenta de Twitter que el sábado recibió reportes de que en la ciudad ya estaba en marcha la represión contra migrantes, y aclaró que los dos operativos registrados no tuvieron éxito.
Además, el alcalde demócrata compartió información para asesorar a los migrantes sobre sus derechos.
En decenas de ciudades se realizaron en las últimas horas manifestaciones contra las previstas redadas, mientras funcionarios locales y estatales pidieron moderación.
¿QUIÉNES SON EL OBJETIVO?
El Departamento de Inmigración y control de Aduanas de EEUU se centrará en los cerca de 2.000 inmigrantes que tienen orden de ser deportados por no comparecer ante un tribunal, detalla la cadena CBS News.
Al respecto, diversos activistas se han quejado de que muchas de esas personas no recibieron una notificación adecuada de la fecha en que debían presentarse en el juzgado.
El Gobierno estadounidense también tendrá en la mira a quienes se encuentren en los lugares de los hechos, incluso si no forman parte del objetivo. En esas deportaciones podrían estar implicadas familias enteras que llevan años trabajando en EEUU, que serían recluidas en centros de detención ubicados en Texas y Pensilvania.
"Esta incertidumbre, este miedo, está causando estragos", indicó a a 'CNN' la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot. "Está traumatizando a la gente", añadió.
POLÍTICA MIGRATORIA
En los últimos meses, la Administración de Trump puso como objetivo su política migratoria en frenar el flujo de migrantes, en su mayoría de Centroamérica, que cruzan a diario la frontera entre EEUU y México para solicitar asilo.
Desde hace varios días, diferentes instituciones gubernamentales y medios de comunicación denuncian las condiciones infrahumanas e insalubres en que viven niños y mayores alojados en instalaciones fronterizas superpobladas.
Por su parte, el Gobierno mexicano aseguró que redoblará las acciones de "asistencia y protección consular" estableciendo un servicio del Centro de Información y Asistencia a Mexicanos (CIAM) para los mexicanos que requieran ayuda consular.