Actualizado 13/06/2017 17:28

El Congreso estadounidense deberá cambiar la Ley de Ciudadanía Americana por la apelación de un hispano

Niños Ciudadanos Americanos
DREW ANGERER
 

   WASHINGTON, 13 Jun. (Notimérica) -

   La Corte Suprema de Estados Unidos falló de forma unánime a favor de la igualdad entre padres y madres solteros que quieran otorgar la ciudadanía americana a sus hijos nacidos en el extranjero. Con esta nueva ley, la Corte Suprema señala que el conceder la ciudadanía de Estados Unidos a un hijo nacido en el extranjero si su madre es estadounidense, pero no dársela en el caso del padre, es inconstitucional.

   Actualmente, según el Foro Judicial, la ley establece que un padre con ciudadanía estadounidense debe residir en el país por cinco años antes de que su hijo pueda ser considerado ciudadano. Por el contrario, las madres sólo deben vivir un año en Estados Unidos para poder comenzar el proceso de obtener todos los beneficios para sus hijos. La Corte expresó de forma contundente que la Ley de Inmigración y Ciudadanía trata más favorablemente a las madres solteras que a los padres sin casar.

   El Tribunal señaló que "el Gobierno tiene que asegurar que las leyes en cuestión sean administradas de una manera libre de discriminación por genéro". Mientras que la jueza, Ruth Bader Ginsburg, expresó que la ley actual, que fue aprobada 1940, es "sorprendentemente anacrónica" por la forma en que estereotipa a ambos géneros.

   El máximo foro judicial expresó también que la norma actual es una de índole anticonstitucional por discriminación de género. La institución estableció que este trato diferencial va totalmente en contra de todos los mandatos que tienen las instituciones del país de tratar a todo el mundo bajo la igual protección de las leyes sin importar su raza, género o condición religiosa.

USA Supreme Court

   El tema llegó a la Corte Suprema por el caso de Luis Ramón Morales-Santana, residente de New York, nacido en 1962 en la República Dominicana de un hombre con ciudadanía estadounidense y una mujer dominicana, pero que no estaban casados entre ellos.

    Morales-Santana, quien vive en Estados Unidos desde que cumplió los 13 años, alegó a las autoridades que él era ciudadano estadounidense por nacimiento, traspasada por su padre, cuando quisieron deportarlo por ser sentenciado a cumplir varias condenas criminales. Pero su padre no cumplió el requisito de cinco años que merece la ciudadanía estadounidense por nacimiento.

   En la resolución, la Corte abogó para que el Congreso de alguna forma consiga la manera de aplicar los requisitos para que hijos nacidos en el extranjero se conviertan en ciudadanos estadounidenses de manera uniforme. Es decir, que tengan el mismo derecho todos los progenitores, estén o no casados, sean madre o padre.