Publicado 06/06/2019 18:37

¿En qué consiste la operación 'Amazonía Soberana' impulsada por Bolsonaro?

Deforestación en la Amazonia brasileña
REUTERS / NACHO DOCE - Archivo

   BRASILIA, 6 Jun. (Notimérica) -

   La celebración del Día Internacional del Medio Ambiente, el pasado día 5, parece haber surtido efecto. El Gobierno de Jair Bolsonaro ha anunciado la puesta en marcha de una "mega operación" para combatir la deforestación en la Amazonía, cuyas cifras se han disparado este último mes.

   Bajo el objetivo de "escudriñar las regiones con mayor concentración de actos ilícitos para contener la expansión de los daños ambientales", el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) ha lanzado la llamada 'Operación Amazonía' que va a contar con un gran despliegue policial y de fiscalizaciones.

   Coordinado por el IBAMA, el plan parte de una vigilancia exhaustiva en siete estados de la región amazónica --Acre, Amazonas, Mato Grosso, Pará, Rondonia y Roraima--. El operativo lo van a llevar a cabo 165 agentes forestales bajo la protección de 125 policías y militares, 85 vehículos y cinco helicópteros.

   Los actos ilegales que derivan en deforestación podrán traducirse en multas o responsabilidad penal y implicarán la "obligación de reparar los daños causados al medio ambiente", según ha informado el Ministerio medioambiental del país.

   Mientras los madereros ilegales, alentados por el levantamiento parcial de las protecciones ambientales bajo la Presidencia de Bolsonaro, han gozado de libertad sin trabas para deforestar el conocido como "pulmón" del planeta, la situación ha empeorado en la última década, según datos recogidos por el sistema satelital de alerta temprana, y la tendencia se ha visto acelerada en el último año.

   Si bien el total de kilómetros cuadrados talados en mayo de 2018 superó los 550, este mes de mayo la cifra ha ascendido a 739, indica la agencia de protección ambiental, la cual ha perdido autoridad desde que Bolsonaro asumió la Presidencia del país el pasado mes de enero.

   Ahora las funciones de la comisión forestal las ha absorbido el Ministerio de Agricultura, lo que supone una amenaza para la lucha de las organizaciones medioambientales y grupos ecologistas del país.

   En este sentido, el coordinador de políticas públicas de Greenpeace Brasil, en declaraciones a 'Reuters', ha manifestado que "con Bolsonaro las personas que destruyen bosques se sienten seguras y quienes protegen los bosques se sienten amenazados".

   Por otra parte, el agronegocio, así como la ocupación ilegítima de tierras y la construcción de carreteras ilegales, han contribuido a la destrucción de este ecosistema, según el Instituto Socioambiental de la Amazonía (ISA).