Actualizado 24/06/2009 01:26

Contribuyentes pagan más por vuelos del príncipe Carlos

LONDRES (Reuters/EP) - El príncipe Carlos recibió un aumento de cerca de un 25 por ciento de fondos públicos el año pasado, principalmente debido a dos largos viajes, de acuerdo a la revisión anual de sus finanzas publicada el martes.

Los viajes al sur de Asia y Sudamérica junto a su esposa, Camilla, fueron en apoyo de los objetivos británicos en ultramar y hechos a petición del Gobierno, dijo el portavoz del príncipe, Paddy Harverson, a la cadena BBC.

"Por ejemplo en Brasil, se reunió junto al presidente Lula para conversar sobre el cambio climático, luego estábamos en Japón reunidos junto al primer ministro de Japón y en Indonesia conversando sobre la deforestación", indicó Harverson.

"El príncipe y la duquesa no escogen ir a esos sitios. Van a petición del Gobierno (...) es realmente importante que Gran Bretaña mantenga sus relaciones con países claves en ultramar. Y lo es más durante los difíciles tiempos económicos", agregó.

La mayor parte de los gastos de Carlos están cubiertos por los ingresos de 23 condados que forman el Ducado de Cornwall, un poco por encima de los 16,5 millones de libras esterlinas el año pasado.

Los gastos adicionales están cubiertos por los subsidios financiados por los contribuyentes y directamente por departamentos del Gobierno, que sumados totalizaron 3,03 millones de libras desde las 2,45 millones del año pasado.

Pero esa suma estuvo nivelada por los 3,1 millones de libras de impuestos a la renta y el impuesto al valor agregado (IVA) que el príncipe devolvió a las arcas públicas, cerca de un 10 por ciento menos que el año pasado.

El príncipe no tiene obligación de pagar impuestos por los ingresos de su ducado, pero sí lo hace de forma voluntaria.

Carlos también brinda informes por los efectos que sus actividades tienen en el planeta, calculando que sus rastros de carbono disminuyeron el año pasado, pese a los largos vuelos que realizó, que correspondieron a casi la mitad de sus emisiones de gases de invernadero.

Las emisiones de carbono del príncipe bajaron un 7 por ciento y su uso de combustibles fósiles disminuyó un 15 por ciento.