MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La subsecretaria de Salud Pública de Chile, Paula Daza, ha informado este jueves de la relajación de las restricciones impuestas en las fronteras a causa de la COVID-19, que implica que los residentes en el país latinoamericano podrán viajar al extranjero si cuentan con la pauta completa de vacunación.
Daza ha detallado que la medida, que entrará en vigor este lunes, permitirá la salida del país únicamente a través del aeropuerto de Santiago, la capital, y los viajeros deberán presentar el llamado pase de movilidad, que las personas obtienen cuando han recibido las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19, según ha informado Radio Cooperativa.
Asimismo, Daza ha puntualizado que los viajeros con pase de movilidad también tendrán que someterse a una cuarentena de diez días a su llegada a Chile, con todos los habitantes del domicilio. "Nadie puede entrar ni salir", ha resumido. El viajero tendrá que llegar a su hogar a través de transporte privado en un máximo de cinco horas tras llegar al país.
Entretanto, las autoridades de Chile mantienen la prohibición de ingreso a los extranjeros no residentes. Por su parte, los chilenos y extranjeros residentes podrán entrar al país latinoamericano, como hasta ahora, además de las excepciones previstas para aquellos que cuenten con un salvoconducto emitido en consulados de origen.
Para entrar en Chile, las autoridades requieren una declaración jurada, contar con una PCR con no más de 72 horas de antigüedad y someterse a una prueba diagnóstica a la llegada al país. Asimismo, el viajero debe someterse a una estricta cuarentena de diez días y las autoridades realizarán un seguimiento de 14 días gracias a información de síntomas, entre otros, facilitada por el interesado.
Los que incumplan estas normas se arriesgan a multas de hasta 50 millones de pesos (unos 56.000 euros) y el bloqueo del pase de movilidad. Cerca de 12 millones de personas han completado su vacunación contra la COVID-19 en Chile, donde las autoridades sanitarias han contabilizado más de 1,6 millones de contagios y cerca de 34.800 fallecidos.