Anuncia que se someterá a una prueba de COVID-19 por una afonía, aunque "cree" que es gripe
MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha lamentado el repunte de los contagios de coronavirus durante estas últimas semanas pero ha señalado que la variante ómicron, aparentemente más contagiosa, "no tiene la misma peligrosidad" que las anteriores, ya que por ahora el aumento de casos no se ha traducido en la misma medida en las cifras de hospitalizaciones y fallecimientos.
López Obrador ha dado cuenta en rueda de prensa de las últimas conclusiones de su Gobierno sobre la evolución de la pandemia de COVID-19, que suma ya más de 4,1 millones de positivos en México. El domingo, las autoridades sanitarias notificaron 11.599 nuevos contagios y ya son más de 158.000 los casos considerados activos.
El mandatario mexicano ha expuesto una batería de recomendaciones para contener esta tendencia al alza y ha exhortado a la población a seguir usando la mascarilla, guardar la distancia y vacunarse. "Es preferible que les pinchen el brazo a que les metan un tubo por el gaznate", ha señalado.
Estas recomendaciones también contemplan una máxima según la cual "si enferman de algo que se parezca al COVID, asuman que es COVID". Sin embargo, el propio López Obrador ha especulado en su comparecencia con los motivos de una afonía, interrogado al respecto durante la rueda de prensa.
"Amanecí ronco", ha dicho, para acto seguido confirmar que "más tarde" se haría la prueba. Sin embargo, López Obrador, que ya cuenta con tres dosis de la vacuna frente a la COVID-19, ha dicho "creer" que es gripe.