MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, ha visitado este jueves algunas de las zonas afectadas por el terremoto que el miércoles sacudió el noroeste del país centroamericano y, al constatar la situación sobre el terreno, ha calificado de "casi milagroso" que no se hayan producido grandes daños.
Tras un primer momento de "alarma y consternación", como ha reconocido Chinchilla, finalmente el seísmo, de 7,6 grados en la escala de Richter, se ha saldado con daños en un centenar de viviendas en la península de Nicoya y destrozos en algunas infraestructuras.
"No queremos subestimar los daños. Cada caso es importante, pero esto podría haber sido algo verdaderamente catastrófico", ha destacado Chinchilla, en declaraciones recogidas por el periódico 'La Nación'.
La presidenta costarricense también ha descartado que se hayan producido muertes atribuibles al terremoto, pese a que Cruz Roja llegó a informar el miércoles de hasta dos fallecimientos vinculados con el suceso.
El Observatorio Vulcanológico y Sismográfico de Costa Rica (Ovsicori) ha cifrado en más de medio millar el número de réplicas, algunas de las cuales han superado los 5 grados. El terremoto de Nicoya es el segundo de mayor magnitud del que se tiene constancia en Costa Rica.