Actualizado 26/04/2012 22:06

Cuba.- El cardenal Ortega afirma que las Damas de Blanco "propusieron" en 2010 sacar a los presos políticos de Cuba


MIAMI, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, reveló que las Damas de Blanco "propusieron" en el año 2010 sacar a los presos políticos de Cuba en el marco de una eventual liberación que finalmente se concretó a mediados de ese año cuando fueron excarcelados más de un centenar de reclusos, gracias a la mediación de la Iglesia Católica y de España.

En un foro realizado esta semana en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, Ortega explicó que las esposas de los presos políticos le plantearon esta alternativa, después de que el Gobierno de Raúl Castro diera luz verde a la Iglesia Católica para "mediar" con las Damas de Blanco y demás familiares de los opositores que estaban en prisión.

"Hace dos años la Iglesia, ante los conflictos surgidos por las esposas y madres" de los presos que exigían su liberación, decidió contactar con el Gobierno "para mostrar su preocupación y fue invitada a mediar con esas señores y a pedirles que formularan sus quejas y deseos", ha explicado.

Las Damas de Blanco "propusieron", entre otras cosas, "que sus esposos fueran enviados a otro país, que era preferible estar separados por el mar que por las rejas de la cárcel", señaló el arzobispo de La Habana, sin precisar si en algún momento se habló de España como una de las posibles opciones.

Todas estas propuestas fueron presentadas al Gobierno de Castro --destacó el cardenal-- que en julio de 2010 autorizó la excarcelación de los 53 opositores de la llamada Primavera Negra de 2003 que todavía permanecían en prisión. De ese grupo, sólo doce permanecieron en Cuba "por deseo propio" y el resto viajó con sus familiares a España, gracias a la mediación del entonces ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos.

El proceso de excarcelación contemplaba en un primer momento los presos políticos y los opositores de la Primavera Negra, sin embargo, posteriormente se sumaron más disidentes hasta superar el centenar de opositores que finalmente viajaron a España con sus familiares entre 2010 y 2011.

Con estas revelaciones, Ortega desmentiría las versiones de los familiares y de los propios presos políticos que viajaron a España y que aseguran que su traslado fue programado sin su consentimiento, lo cual ha sido calificado por las organizaciones disidentes como un "destierro".

Poco después de su llegada a España, algunos de los opositores iniciaron trámites para mudarse a otros países de la Unión Europea, América Latina y Estados Unidos.