MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI pedirá paz y denunciará los crímenes cometidos por los grupos organizados en México y clamará por la recuperación de un régimen de libertades, en especial por la libertad religiosa, en Cuba, durante su visita a ambos países que tendrá lugar desde este viernes hasta el 28 de marzo, según expertos.
En este sentido, uno de los biógrafos del Papa y profesor de Teología en la Universidad de Navarra, Pablo Blanco, ha apostado por que en México, el Papa llamará a la paz y denunciará el clima de violencia en el país, la corrupción "y lo que haga falta" pero ha indicado, que el enfoque "no será político" sino más "religioso" y hablará de Jesucristo y de Nueva Evangelización.
Blanco ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que Benedicto XVI se encontrará con un país "con mucha vitalidad" pero en el que también están presentes las sombras de la "violencia, el narcotráfico y la corrupción política". No obstante, también ha destacado que México es un país "muy católico" --en torno a un 92 por ciento de católicos-- en el que los seminarios están "llenos", pero ha advertido de que esa vitalidad necesita "un desarrollo adecuado" para no acabar en una tendencia hacia posiciones "laicistas".
Por otro lado, ha señalado que en Cuba --algo más del 60 por ciento de católicos-- se encontrará con un país en proceso de "normalización" con la sucesión de Fidel Castro, pero ha recordado que, desde 1962 hasta 1992, Cuba fue "oficialmente ateo" y con un expresidente, Fidel Castro, que fue excomulgado por el Papa Juan XXIII.
Ante la tarea pendiente de conseguir "una Cuba libre", ha indicado que, seguramente, el Papa "clamará por la libertad religiosa, los derechos humanos y las libertades políticas de los cubanos". "Ahora el pueblo cubano es una víctima del sistema, está muy depauperado, es muy pobre, y el Papa abogará a favor del pueblo", ha asegurado.
En cuanto a un posible encuentro del Papa con Fidel Castro, ha recordado que Castro se encuentra "en una situación personal comprometida", pero ha puntualizado que, si la Santa Sede no lo descarta, él tampoco. Mientras, sobre la posibilidad de un encuentro con las Damas de Blanco o los disidentes cubanos, ha apuntado que "no depende del Papa" pero ha apostado por que "habrá un mensaje para ellos".
Blanco ha señalado que, tras la visita del Pontífice, sería deseable que México tome conciencia de su "gran potencial evangelizador", y lo potencie, al tiempo que supere los problemas de la violencia organizada. Mientras, ha destacado que, en Cuba, es esperable que se recuperen las libertades, especialmente la religiosa, y que el pueblo cubano "pueda vivir en paz y sin sufrir las consecuencias de pérdida de libertades o de carestía económica".
RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS EN CUBA
Atendiendo a la visita a Cuba, el historiador Ignacio Uría, autor del libro 'Iglesia y revolución en Cuba', por el que ha sido reconocido con el III Premio Internacional Jovellanos, y nieto de cubanos, ha apostado por que, durante el viaje, el Papa pedirá al mandatario cubano, Raúl Castro, una "verdadera" libertad religiosa y de expresión y respeto a los derechos humanos, al tiempo que Castro le reclamará "apoyo público" contra el embargo y alguna mención a los cinco cubanos encarcelados en EEUU.
En una entrevista concedida a Europa Press, Uría se ha mostrado convencido de que Benedicto XVI insistirá "en que no haya violencia entre cubanos", es decir, "contra la oposición democrática, en especial, contra las Damas de Blanco y contra destacados católicos como Oswaldo Payá --fundador del Movimiento Cristiano Liberación y premio Sajarov de Derechos Humanos del Parlamento Europeo--, Dagoberto Valdés --director de la revista digital Convivencia-- o el padre José Conrado Rodríguez, --párroco de la provincia de Santiago de Cuba al que se le conoce como 'el cardenal del pueblo'--".
Para Uría, la estancia de Benedicto XVI en Cuba "ampliará los pequeños espacios de libertad existentes en la Iglesia y permitirá ampliar la creciente actividad de Cáritas". Otras consecuencias positivas, según ha añadido, son "imponderables" porque pertenecen "al fuero interno de las personas", aunque ha indicado que "sin duda aumentará el número de bautizados y también de practicantes". En el ámbito en que no habrá cambios, a su juicio, será en el político. "No los hubo en 1998 --visita de Juan Pablo II-- y tampoco los habrá ahora", ha concretado.
REPERCUSIONES EN MÉXICO
Sobre el viaje a México, el encargado de cubrir la visita del Papa al país por parte de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), Felipe Monroy, ha asegurado que la visita de Benedicto XVI a México tiene "una gran relevancia" para que las comunidades católicas, "tradicionalmente vistas como masivas" empiecen "un camino de clarificación en sus estructuras y sus objetivos" participando "en las necesidades mas urgentes de la población".
Monroy ha señalado que esperan que el Papa envíe "un mensaje de consuelo" a México por ser "una patria muy herida" donde diversas instituciones han tratado de recuperar la paz y de animar a la gente a vivir en tranquilidad, entre ellas, la Iglesia.
En cualquier caso, ha subrayado que "las consecuencias inmediatas, tristemente, no serán evidentes" porque prevalecen "demasiados problemas de corrupción, de falta de fraternidad y de caridad". De hecho, ha indicado que en el mismo viaje, participarán personajes políticos, sociales y mediáticos que "poco comprenderán del verdadero significado del mensaje del Santo Padre", pero ha confiado en que "poco a poco", al menos en la gente "de a pie", vaya calando.