Actualizado 27/03/2012 19:13

Cuba.- El viaje del Papa a Cuba puede abrir una tercera vía entre capitalismo y comunismo en el país, según experto


MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El experto de la Universidad de Navarra e historiador Ignacio Uría, autor del libro 'Iglesia y revolución en Cuba', por el que ha sido reconocido con el III Premio Internacional Jovellanos, ha señalado que el Papa Benedicto XVI está animando con su discurso durante la visita a Cuba, donde permanecerá hasta este jueves, a la construcción de una vía "intermedia" entre capitalismo y comunismo basada en la Doctrina Social de la Iglesia.

Esta tercera vía, según ha indicado Uría, defiende que el mercado debe estar "corregido por el Estado", al tiempo que debe existir una "función social de la propiedad" de forma que no se pase de la "dictadura del marxismo" a la "dictadura del relativismo y de los mercados".

"Habría que reforzar el plano social del Estado sin que suponga un estado de bienestar inasumible y costosísimo pero sin que sea una situación del 'sálvese quien pueda' del ultraliberalismo norteamericano", ha explicado. Además, ha afirmado que esta vía intermedia "cuadra muy bien con la idea de la reconciliación" pues permitiría "aglutinar tanto a elementos del régimen cubano como a personas enfrentadas a él o que estén fuera de Cuba".

Asimismo, ha apuntado que, por el momento, el discurso de Benedicto XVI se ha enfocado en los temas "habituales" para un país como Cuba, es decir, "los derechos humanos, la libertad religiosa y un crítica al capitalismo, que se enlaza a la referencia al marxismo".

No obstante, Uría ha indicado que, aunque el viaje está discurriendo "en los cauces previstos", los discursos de Juan Pablo II en su visita a Cuba de 1992 fueron "más contundentes" porque, según ha indicado, la situación en el país era diferente --dificultades económicas muy considerables-- y por el bagaje del ahora beato en su intervención en la caída del comunismo y obtención de libertades en Polonia.

En cualquier caso, atendiendo a los momentos previos al viaje, ha asegurado que en esta visita ha existido "mucha más controversia focalizada en la cuestión de un posible encuentro con la disidencia" y por la capacidad de la oposición interna de enviar información a través de redes como Twitter y por la ocupación de la Iglesia de la Caridad que, según ha apuntado, incluso dentro de la misma oposición ha creado "cierto malestar".

REVISIÓN DE LA REFORMA MIGRATORIA

Sobre la insistencia de Benedicto XVI en el papel de la familia para la sociedad cubana, Uría ha destacado que "lo más doloroso" en Cuba es la separación de las familias ya que, según ha explicado, casi todos los hogares cubanos tienen algún miembro en el exilio. Ante este "drama", Uría ha sugerido la revisión de la reforma migratoria para que los cubanos puedan salir y entrar del país libremente y la promoción de las inversiones de cubanos del exterior en cuba, pues, según ha explicado, ambas cosas facilitarán la reagrupación familiar.

Uría considera que no se van a producir cambios políticos ni una modificación del estatus político de Cuba a corto plazo, como consecuencia de la visita del Papa, pero se ha mostrado convencido de que se podrá continuar "con esos pequeños avances que ha habido desde 1998 con la visita de Juan Pablo II" y con la llegada de Raúl Castro a la presidencia.

Sobre el exmandatario Fidel Castro, Uría cree que este viaje "confirma definitivamente la desaparición de Fidel Castro de la esfera política cubana, más allá de tener un papel de rey padre" ya que no se le ha visto ni hay programado un encuentro con el Pontífice. "Confirma que ha quedado como un reducto defensivo del ala más conservadora y más dura del régimen", ha añadido.

Por otro lado, Uría se ha referido a la importancia de Cuba para la Iglesia y ha destacado que se trata de "una vieja cuenta pendiente" porque, según ha señalado, la revolución cubana ha sido un referente para la izquierda mundial.