Publicado 03/10/2020 06:14

DDHH.- Guatemala, México y EEUU "criminalizan y estigmatizan" la migración con la excusa de la COVID-19

Migrantes nicaragüenses en las caravanas centroamericanas
Migrantes nicaragüenses en las caravanas centroamericanas - GETTY IMAGES / JOHN MOORE - Archivo

MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los gobiernos centroamericanos, mexicano y estadounidense "criminalizan y estigmatizan las migraciones y el derecho al asilo con la excusa de la emergencia sanitaria", han denunciado más de 150 organizaciones de la sociedad civil tras la partida desde Honduras hacia Estados Unidos de la primera caravana de migrantes desde la pandemia del coronavirus y las medidas adoptadas por las autoridades para frenar su avance.

En concreto, las acciones de control migratorio de Guatemala y México "se caracterizan por la falta de protocolos y de respeto alguno de las medidas sanitarias, poniendo en riesgo la vida misma de las personas migrantes", han lamentado las ONGs en un comunicado emitido este viernes.

Las políticas punitivas regionales de contención y criminalización solo contribuyen a "agravar la crisis humanitaria de migración y refugio". Por ello, instan a las autoridades a promover "políticas de corresponsabilidad que atiendan las causas estructurales de las migraciones y atiendan de manera adecuada la protección de las personas ante los riesgos de la pandemia por COVID-19".

Hacen un llamado "enérgico" a las autoridades de la región a atender las necesidades humanitarias de las personas migrantes y quienes buscan protección internacional, "con pleno respeto de sus Derechos Humanos", ya que las medidas adoptadas hasta ahora tienen consecuencias como "la separación familiar, detenciones prolongadas, hacinamiento, incremento en gastos económicos y, en casos extremos, tortura e incluso muertes, lo que constituye violaciones graves a los Derechos Humanos".

CARAVANAS CONSECUENCIA DE LA CORRUPCIÓN Y LA INSEGURIDAD

Las organizaciones denuncian que las denominadas caravanas son resultado de "la corrupción, la inseguridad, las múltiples violencias, las muertes, el hambre, la militarización de las fronteras y el endurecimiento de las políticas migratorias en la región" de los gobiernos centroamericanos, mexicanos y estadounidenses, crisis que se ha profundizado con la pademia del coronavirus.

Entre la noche del 30 de septiembre y la madrugada del 1 de octubre, "un grupo de aproximadamente 2.000 personas partió desde San Pedro Sula, en Honduras, con el objetivo de emigrar hacia México y Estados Unidos", explican en el documento. El grupo de personas se encontró con "un amplio despliegue policial y militar" y, aunque intentaron impedir su paso, consiguieron ingresar en territorio guatemalteco.

La respuesta de los gobiernos de Guatemala y México "estigmatiza y criminaliza" a estos migrantes con el pretexto de la emergencia sanitaria, "acusándolos sin fundamento de un posible contagio".

MEDIDAS "INTIMIDATORIAS" Y XENÓFOBAS

Por su parte, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, planteó un protocolo de Alerta Temprana en Zonas Fronterizas, que convierte a la sociedad en "denunciante" de la presencia de migrantes ante las autoridades para que puedan ser detenidos. Una medida que han tildado de "intimidatoria" y que promueve la xenofobia. Además, estableció el "estado de prevención" en seis departamentos del país centroamericano --aquellos que se espera sigan los migrantes para llegar a su vecino del norte--.

Mientras, el Gobierno mexicano ha emitido este viernes un comunicado asegurando que, de acuerdo con los códigos penales de Chiapas y Tabasco, "se puede sancionar con una pena de entre cinco y diez años de prisión a las personas que pongan en riesgo de contagio a otras", sugiriendo que los migrantes podrían ser posibles focos de contagio y enfrentarse a penas de prisión.

Las ONGs han denunciado que en los siete meses de contingencia sanitaria en México, el Instituto Nacional de Migración (INM) "ha sido negligente en la protección de los Derechos Humanos de las personas migrantes a quienes incluso abandonó en la frontera sur mexicana, poniendo en riesgo su salud, sin que hasta el momento exista sanción alguna en contra de quienes ordenaron dicha acción".

A esto se suma que el Gobierno mexicano ha enviado este viernes cientos de militares y agentes migratorios a su frontera sur con Guatemala para impedir el paso de la caravana de migrantes hondureños.