MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Con la llegada del buen tiempo, muchas casas y jardines reciben la visita de huéspedes no deseados: las hormigas. Estos insectos, que aprovechan las altas temperaturas para salir en busca de alimento, pueden convertirse en un verdadero quebradero de cabeza cuando invaden cocinas, terrazas o zonas ajardinadas. En la búsqueda de soluciones naturales y respetuosas con el entorno, dos remedios caseros destacan por su popularidad: la canela y los posos de café. Pero, ¿funcionan realmente?
Un repaso a la evidencia científica disponible permite matizar su eficacia: no es lo mismo espolvorear canela o café en casa que aplicar extractos concentrados en condiciones de laboratorio. Aun así, algunos estudios respaldan que ciertos compuestos presentes en ambos productos pueden actuar como repelentes.
LA CANELA Y SU ACEITE ESENCIAL
El uso de canela como barrera natural se apoya en su fuerte aroma, que podría interferir con los rastros de feromonas que usan las hormigas para orientarse. Aunque esta propiedad es ampliamente difundida en blogs y webs especializadas en jardinería, la evidencia científica más sólida procede de estudios que han evaluado el aceite esencial de canela, no su versión en polvo o en rama.
Una investigación publicada en la International Journal of Scientific and Research Publications (2015) examinó la eficacia repelente e insecticida de este aceite frente a hormigas en condiciones de laboratorio. El estudio identificó una actividad significativa, especialmente cuando el aceite se extrajo mediante métodos con disolventes, y atribuyó su eficacia al alto contenido en trans-cinamaldehído. Aunque no se detallan cifras exactas de tiempo o porcentaje de repelencia en el texto accesible del estudio, los autores concluyen que el aceite esencial de canela presenta un fuerte potencial como repelente natural.
Además, uno de los componentes clave de la canela, el eugenol, ha sido estudiado de forma independiente por su acción insecticida. Un estudio publicado en 2019 en la Revista Colombiana de Ciencias Químico-Farmacéuticas (recogida en Scielo) analizó su efecto sobre el gorgojo del caupí (Callosobruchus maculatus) y concluyó que, además de reducir su tasa de crecimiento y dañar su desarrollo, el eugenol también actuó como repelente en dosis altas, lo que refuerza su potencial como alternativa ecológica en el control de plagas de almacén.
POSOS DE CAFÉ: UN RESIDUO CON POTENCIAL
Otro de los remedios naturales más comentados son los posos de café. Su textura arenosa, combinada con su aroma intenso y la presencia de compuestos como diterpenos, podrían tener un efecto disuasorio sobre las hormigas.
El estudio "Mortality and Repellent Effects of Coffee Extracts on the Workers of Three Household Ant Species", publicado en 2018 en la revista Pertanika Journal of Tropical Agricultural Science, evaluó la eficacia de extractos de café sobre tres especies comunes de hormigas. Los resultados mostraron que los extractos de Coffea arabica no solo repelieron a las hormigas, sino que en algunos casos causaron mortalidad significativa, especialmente en la especie Tapinoma indicum.
Según los autores, la acción no se debe solo a la cafeína, sino a una combinación de compuestos volátiles que actúa como barrera sensorial para estos insectos. Aun así, los efectos fueron más notorios en el laboratorio que en contextos reales, por lo que su eficacia en el hogar puede variar.
¿Y SI YA TIENES UN HORMIGUERO?
Cuando las hormigas ya han instalado su nido, los remedios naturales pierden eficacia. En esos casos, los expertos recomiendan actuar directamente sobre el hormiguero con métodos más contundentes.
Una opción casera es verter agua hirviendo con vinagre blanco sobre la entrada del nido, o espolvorear tierra de diatomeas alimentaria, un polvo natural que deshidrata a los insectos sin usar productos tóxicos. Si la colonia es grande o está bien oculta, lo más eficaz sigue siendo recurrir a profesionales de control de plagas.
EN RESUMEN
Aunque ni la canela ni los posos de café ofrecen una solución definitiva contra hormigueros persistentes, pueden ser aliados útiles en la prevención o control leve de hormigas. Aplicar canela en polvo en las zonas de paso o esparcir posos de café en puntos estratégicos puede dificultar el avance de los insectos. Eso sí, en caso de infestaciones graves, lo más eficaz seguirá siendo contactar con profesionales del control de plagas.