MADRID 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Con la llegada del buen tiempo, aumentan las salidas al campo y, con ellas, el riesgo de sufrir picaduras de garrapata. Estos pequeños parásitos, difíciles de detectar a simple vista, pueden transmitir enfermedades si no se adoptan las precauciones necesarias.
En este contexto, la prevención se vuelve fundamental. Así lo explica un portavoz del Cuerpo de Agentes Forestales en un vídeo difundido por el perfil de Instagram de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid (@112cmadrid), donde insiste en la importancia de vestir ropa adecuada, utilizar repelentes y mantenerse atento al entorno natural.
CÓMO EVITAR UNA PICADURA DE GARRAPATA
Entre las recomendaciones más útiles de los Agentes Forestales para reducir el riesgo destacan:
Usar ropa larga y de colores claros para facilitar la detección.
Caminar siempre por caminos o sendas, evitando el contacto directo con hierba alta o matorrales.
Aplicar repelente en brazos, piernas y cuello antes de salir.
Evitar zonas con ganado o con signos de presencia de conejos y otros animales.
A la hora de hacer picnics, conviene colocar un mantel blanco o claro sobre el suelo y mantenerse alerta ante cualquier movimiento sobre la tela.
Por otro lado, al terminar la jornada, es importante revisar cuidadosamente axilas, ingles, orejas, cintura, cuero cabelludo y la parte posterior de las rodillas. También es fundamental inspeccionar a las mascotas y emplear antiparasitarios externos.
DÓNDE Y DE QUÉ VIVEN LAS GARRAPATAS
Las garrapatas son artrópodos parásitos que se alimentan de la sangre de animales y personas. Suelen habitar en zonas de vegetación alta, matorrales, pastizales y áreas donde hay ganado o fauna silvestre, lo que incrementa el riesgo de contacto en entornos naturales.
Aunque su periodo de mayor actividad se da entre los meses de abril y octubre, pueden picar durante todo el año, especialmente en climas cálidos. Su picadura es indolora y, en muchos casos, pasa desapercibida.
Cuando están infectadas, pueden transmitir enfermedades como la fiebre botonosa, la enfermedad de Lyme, la encefalitis por garrapata o la babesiosis, tal y como advierte la web oficial de la Comunidad de Madrid.
QUÉ HACER SI TE PICA UNA GARRAPATA
En caso de encontrar una garrapata sobre la piel, la clave está en retirarla correctamente. El método más seguro consiste en utilizar pinzas de punta fina, sujetar al parásito lo más cerca posible de la piel y tirar con suavidad hacia arriba, sin girar ni aplastar.
No aplicar alcohol, vaselina ni calor sobre la garrapata, ya que esto puede provocar que libere fluidos que aumenten el riesgo de infección.
Una vez retirada, se debe desinfectar bien la zona y vigilar posibles síntomas en los días siguientes: fiebre, sarpullido o inflamación.