MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las lentejas son uno de los platos de cuchara por excelencia y un clásico del recetario tradicional en muchos hogares. Destacan por su aporte de proteínas vegetales, fibra y minerales como el hierro, pero su valor nutricional puede verse reducido si no se combinan correctamente. Un error frecuente es cocinarlas sin ingredientes que ayuden a mejorar la absorción de sus nutrientes.
Más allá del sabor, el verdadero acierto está en la combinación. Añadir arroz, patata u otros tubérculos a las lentejas no solo mejora la textura y el gusto del plato, sino que también eleva su valor nutricional. Esta mezcla convierte una proteína vegetal incompleta en una proteína completa, comparable a la que aportan alimentos de origen animal como la carne o los huevos, tal y como explica el médico y divulgador Manuel Viso (@manuelvisothedoc).
UNA COMBINACIÓN PERFECTA
Las lentejas son una excelente fuente de proteínas vegetales, pero carecen de metionina, un aminoácido esencial. En cambio, alimentos como el arroz o la patata sí contienen metionina, aunque son deficitarios en lisina, presente en las legumbres.
Al combinarse, estas fuentes se complementan y aportan todos los aminoácidos necesarios para formar una proteína completa y de alto valor biológico.
Este principio se aplica también a otras legumbres como garbanzos, alubias o judías. La combinación con cereales o tubérculos permite cubrir las necesidades proteicas de quienes siguen una alimentación vegetariana o vegana, sin necesidad de recurrir a productos de origen animal.
MÁS ENERGÍA Y MAYOR ABSORCIÓN DEL HIERRO
Otro aspecto relevante está en la absorción de nutrientes como el hierro. El hierro de origen vegetal, presente en las lentejas, se asimila con menor eficacia que el de origen animal. Al combinarse con patata o arroz, alimentos de digestión fácil, el cuerpo puede absorberlo mejor. Añadir un ingrediente rico en vitamina C, como tomate o pimiento, potencia aún más este efecto.
Además, la mezcla de fibra y carbohidratos complejos ayuda a mantener una sensación de saciedad durante más tiempo. El arroz y la patata aportan energía de liberación progresiva, mientras que la fibra de las lentejas regula el tránsito intestinal y evita subidas rápidas de glucosa en sangre. Una ventaja tanto para deportistas como para quienes buscan mantener estables sus niveles de azúcar.