Publicado 21/06/2025 09:19

Cómo mantener tu casa fresca sin aire acondicionado: soluciones fáciles y baratas que sí funcionan

Cómo mantener tu casa fresca sin aire acondicionado: soluciones fáciles y baratas que sí funcionan
Cómo mantener tu casa fresca sin aire acondicionado: soluciones fáciles y baratas que sí funcionan - UNSPLASH / JASON YUEN

MADRID 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

Mantener la casa fresca se convierte en un desafío a medida que suben las temperaturas. Las tardes se vuelven pesadas, las noches más difíciles para dormir y cualquier gesto cotidiano -cocinar, descansar, trabajar- se resiente cuando el calor se acumula en las habitaciones.

Ante este calor persistente, muchos optan por encender el aire acondicionado, pero no siempre es posible por el gasto energético, el impacto ambiental o porque simplemente no se dispone de uno. Y la pregunta se repite en muchos hogares: ¿cómo refrescar la casa sin que la factura de la luz se dispare?

La buena noticia es que existen formas sencillas, eficaces y sostenibles de mantener el hogar más fresco. Además, no requieren de grandes inversiones ni aparatos sofisticados: basta con seguir algunos hábitos y aprovechar recursos naturales para reducir varios grados la temperatura interior.

BAJA LAS PERSIANAS ANTES DE QUE EL SOL ENTRE

Una de las recomendaciones más eficaces para mantener la casa fresca es bloquear la entrada directa del sol. Según el Portal del Consumidor de la Comunidad de Madrid, lo más efectivo es bajar las persianas en las horas de máxima exposición solar. También ayuda correr las cortinas, especialmente si son gruesas o térmicas, para crear una barrera adicional contra el calor.

Este gesto cobra aún más sentido cuando la vivienda queda vacía durante varias horas, por ejemplo, al salir a trabajar. Si las persianas o toldos se dejan subidos, la luz solar incide directamente sobre cristales, suelos y muebles, elevando considerablemente la temperatura interior. En cambio, si se bajan antes de salir, la casa permanecerá más fresca al regreso, incluso después de una jornada entera fuera.

VENTILA SOLO CUANDO BAJA LA TEMPERATURA

En verano, ventilar durante el día puede ser contraproducente si el aire exterior está caliente. Lo recomendable es abrir ventanas a primera hora de la mañana y al caer la noche, cuando las temperaturas son más suaves. Durante las horas centrales, lo mejor es mantener la casa cerrada y a oscuras.

APROVECHA LAS CORRIENTES DE AIRE

Abrir dos ventanas o puertas opuestas permite crear una corriente de aire natural que refresca los espacios. El efecto túnel, especialmente en pasillos, acelera este movimiento de aire. Si es posible, puedes combinarlo con un ventilador para potenciar su efecto.

CAMBIA LOS TEJIDOS DEL HOGAR

Alfombras, cortinas gruesas, fundas de sofá o edredones contribuyen a retener el calor. Sustituirlos por tejidos más ligeros y frescos, como el lino o el algodón, ayuda a mejorar el confort térmico. Es un cambio estacional que puede marcar la diferencia en la sensación térmica de tu hogar.

TRUCOS PARA DORMIR MEJOR POR LA NOCHE

Para conciliar el sueño en noches calurosas, el Portal del Consumidor sugiere enfriar la cama antes de acostarse. Colocar una botella de agua fría o una bolsa con hielo envuelta en un paño sobre las sábanas puede ser suficiente. También es útil dormir con sábanas transpirables y ropa ligera.

FRIEGA EL SUELO CON AGUA FRÍA

Beber agua con frecuencia, aplicar compresas frías en muñecas y cuello o tomar duchas frescas son estrategias bien conocidas. Pero también puedes rociar con un vaporizador zonas como cortinas o el suelo de una habitación. Incluso fregar con agua fría antes de usar una estancia ayuda a reducir la temperatura ambiente.

POTENCIA TU VENTILADOR CON HIELO Y SAL

Aunque los ventiladores no enfrían el aire, sí lo hacen circular. Para mejorar su eficacia, un truco sencillo es colocar delante un recipiente con hielo y sal gruesa. El aire en movimiento pasará por el hielo y llegará más fresco, aliviando la sensación térmica sin encender el aire acondicionado.

RIEGA LAS PLANTAS POR LA NOCHE

Tener plantas de interior ayuda a refrescar el ambiente. Además, si las colocas cerca de las ventanas, sirven de barrera natural contra el sol. Regarlas al anochecer favorece que transpiren mejor y refresquen el entorno durante la noche.

DESCONECTA LOS ELECTRODOMÉSTICOS QUE NO USES

Televisores, cargadores, lámparas o incluso bombillas LED emiten calor si están encendidos mucho tiempo. El horno, en particular, puede caldear toda la cocina. Apagar lo innecesario no solo reduce el consumo energético, sino que contribuye a mantener el ambiente más fresco.

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