MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Estás de viaje o necesitas llegar rápido a una reunión. Alquilas un coche por horas o usas un servicio de 'carsharing' con el móvil. La experiencia es fácil, rápida y práctica. Pero días después, recibes en casa una notificación de multa. ¿Y ahora qué? ¿Quién responde por esa infracción? ¿Tú, la empresa, ambos?
Cada vez más personas recurren a este tipo de movilidad urbana: coches eléctricos que se reservan desde una app, sin papeleo excesivo, ni llaves, pensados para trayectos puntuales dentro de la ciudad y que permiten pagar solo por lo que se usa. Sin embargo, su comodidad no exime de responsabilidades: si hay una infracción, alguien tiene que asumirla.
QUIÉN ASUME EL PAGO DE LA MULTA
La norma general es sencilla: el conductor es responsable de la infracción y, por tanto, de la multa. Si excedes el límite de velocidad, estacionas mal o usas el móvil al volante, pagarás la sanción igual que si fuera tu coche.
Sin embargo, si la sanción deriva de un incumplimiento por parte de la empresa -como circular con la ITV caducada o sin la documentación obligatoria- la responsabilidad recae en el proveedor del vehículo, tal como explican desde Mobilize Share.
CARSHARING Y MULTAS: CÓMO SE GESTIONAN
En el caso de los servicios de carsharing, como Zity, Free2Move o similares, la gestión sigue el mismo procedimiento: la empresa recibe la notificación de la infracción, identifica al conductor responsable y remite sus datos a la administración competente.
Una vez completado el trámite, la multa llega directamente al domicilio del usuario, que deberá asumir tanto el importe de la sanción como un cargo adicional por gestión administrativa, que varía según la empresa.
LAS INFRACCIONES MÁS COMUNES
Muchas sanciones se deben a despistes cotidianos. Estas son algunas de las más habituales con coches compartidos o de alquiler:
Estacionar en zonas no permitidas (vados, aceras, pasos de peatones, plazas reservadas, etc.)
Superar los límites de velocidad
Saltarse un semáforo o señal de tráfico
Circular por áreas restringidas sin autorización
Usar el móvil mientras se conduce
¿Y SI LA MULTA ES EN EL EXTRANJERO?
Si alquilas un coche fuera de España y cometes una infracción, la sanción también llegará a tu domicilio, aunque el proceso puede demorarse. Las autoridades locales se pondrán en contacto con la empresa de alquiler, que facilitará tus datos.
Además, muchas compañías aplican un cargo adicional por la gestión del expediente. Eso sí, las multas en el extranjero no conllevan pérdida de puntos en el carné de conducir español.
QUÉ OCURRE SI EL COCHE ACABA EN EL DEPÓSITO
En situaciones como aparcar en un lugar indebido o finalizar el alquiler en un estacionamiento de pago sin abonar el tique, el vehículo puede acabar retirado por la grúa o sancionado. En ese caso, el conductor deberá afrontar:
El importe de la multa
Los gastos de retirada por la grúa
La estancia en el depósito
Y un recargo adicional por la gestión del incidente (como el desplazamiento de un operario para recuperarlo)
Estos costes se acumulan al precio del alquiler, por lo que un descuido puede salir muy caro.
CONSEJOS PARA EVITAR SUSTOS
Para moverte con libertad y sin sorpresas con un coche de alquiler o de carsharing, conviene seguir estas recomendaciones:
Lee con atención las condiciones del servicio, especialmente los cargos por gestión
Revisa el estado del vehículo antes de empezar a conducir
Respeta todas las normas de circulación, como si fuera tu coche
Aparca correctamente y finaliza el servicio según las instrucciones
Consulta en la app o web los costes asociados a sanciones y recargos
Estos servicios ofrecen una solución práctica, económica y sostenible, pero la responsabilidad siempre es del conductor.