MADRID 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El baño ha pasado de ser un espacio meramente funcional a convertirse en una de las estancias más mimadas de la casa. Cada vez más proyectos de reforma buscan soluciones que unan estética, comodidad y accesibilidad, y en ese escenario aparece una tendencia que está ganando terreno: la ducha italiana.
Este concepto, que ha conquistado tanto a interioristas como a particulares que buscan un plus de modernidad, se caracteriza por su diseño a ras de suelo y por la ausencia de barreras visuales. Con ello no solo se gana en amplitud, también se consigue un efecto de continuidad que transforma la percepción del espacio.
Pero más allá de lo visual, lo que convierte a la ducha italiana en una opción tan demandada es que responde a necesidades prácticas y cotidianas: desde la accesibilidad para personas con movilidad reducida hasta la facilidad de mantenimiento. No es extraño, por tanto, que esté desbancando poco a poco al plato de ducha tradicional.
VENTAJAS DE LA DUCHA ITALIANA
Los expertos en diseño de interiores de Rocasa destacan que optar por una ducha italiana supone una decisión que combina funcionalidad y estética. Entre sus ventajas señalan:
Un diseño limpio y contemporáneo, libre de cortes visuales y perfiles metálicos.
Accesibilidad real, gracias a su instalación a nivel de suelo, que facilita el uso a todas las edades.
Versatilidad espacial, ya que se adapta al tamaño y forma del baño sin necesidad de un plato prefabricado.
Mantenimiento sencillo, al reducir juntas y elementos que acumulan suciedad.
Compatibilidad con soluciones de diseño, como griferías empotradas, iluminación indirecta o sistemas de almacenamiento.
En definitiva, la ducha italiana no solo es elegante: también resuelve de forma práctica el día a día de los usuarios.
MATERIALES RECOMENDADOS
La elección de los materiales es clave para lograr una ducha italiana duradera y funcional. Según Rocasa, entre los más adecuados se encuentran el gres porcelánico antideslizante, el microcemento para quienes buscan un acabado minimalista, y la piedra natural para proyectos más sofisticados. También ganan protagonismo las cerámicas de gran formato, que reducen juntas y refuerzan la continuidad visual.
Además, los desagües lineales o integrados en el pavimento permiten mantener esa estética fluida que distingue a este tipo de duchas.
UNA SOLUCIÓN PENSADA PARA EL PRESENTE Y EL FUTURO
La ducha italiana no es solo una moda pasajera. Su diseño accesible y adaptable encaja con la filosofía de proyectar baños que acompañen a largo plazo las necesidades de quienes los usan. En palabras de Rocasa, este tipo de soluciones "permiten anticiparse a necesidades de movilidad y bienestar sin renunciar a la calidad material ni al equilibrio estético".
Por eso, tanto si se trata de una reforma integral como de un proyecto nuevo, cada vez más hogares optan por esta alternativa al plato de ducha tradicional.