MADRID 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Convertir un café en una experiencia cremosa y deliciosa con solo una botella y unos minutos de tu tiempo es posible. Así lo ha demostrado el chef italiano Claudio Consorte, afincado en Valencia y conocido en TikTok como @cocinaconclaudio, donde comparte recetas sencillas con acento mediterráneo y un toque de humor. Su propuesta más viral es una crema de café tan fácil de hacer que parece magia.
En su vídeo, que ya acumula miles de visualizaciones, Claudio explica cómo hacer una "crema de café" casera en apenas cinco minutos. Para ello solo necesitas cuatro ingredientes que probablemente ya tengas en casa:
Una tacita de café
250 ml de nata para montar (bien fría)
50 ml de leche
40 gramos de azúcar
EL TRUCO ESTÁ EN LA BOTELLA (Y EN AGITAR BIEN)
Una vez reunidos los ingredientes, el proceso no podría ser más sencillo. Claudio sugiere introducir todo en una botella de plástico vacía, cerrarla bien y agitar con fuerza durante unos minutos. El resultado es una mezcla espumosa, suave y con cuerpo que recuerda a las cremas de café servidas en cafeterías.
"Esta es magia, como la del bar", dice el chef en su vídeo, mientras muestra el resultado final con una textura perfectamente montada y lista para servir. Para darle el toque final, recomienda espolvorear un poco de cacao puro por encima.
PERFECTA PARA EL VERANO (O PARA SORPRENDER)
La crema de café se sirve muy fría, por lo que es una opción ideal como postre o merienda durante los meses más calurosos. Además, no requiere batidora, robot de cocina ni ningún tipo de maquinaria especial, lo que convierte esta receta en una opción perfecta para preparar en vacaciones o en una comida improvisada con invitados.
Su sabor, según asegura Claudio, no tiene nada que envidiar al de una crema profesional: "Nadie diría que la hiciste en unos minutos", afirma.
¿QUÉ LA HACE TAN ESPECIAL?
Parte del encanto de esta receta está en su sencillez, pero también en su textura. Gracias a la grasa de la nata y el aire incorporado al agitar, la mezcla adquiere una consistencia cremosa que contrasta con la intensidad del café. Y al no llevar huevo ni necesitar cocción, es mucho más ligera y rápida que otras cremas tradicionales.
Si se desea una versión más dulce, se puede ajustar la cantidad de azúcar al gusto. También puede servirse en pequeños vasitos o copas, acompañada de galletas o un toque de licor, según el momento.