CARACAS, 31 Oct. (Notimérica) -
El incremento en el número de suicidios en Venezuela está provocando preocupación entre los trabajadores del hospital universitario del estado andino de Mérida debido a las llegadas constantes de pacientes que han intentado quitarse la vida.
En ese hospital trabaja la jefa del Departamento de Psiquiatría, Ignacia Sandia, quien ha declarado al medio Infobae que "constantemente pensamos que no podemos hacer lo que deberíamos en el momento que podemos y estamos aterrorizados de que los pacientes se suiciden y que no haya nada que podamos hacer por ellos".
El Observatorio de Violencia de Venezuela, una organización no gubernamental, ha calculado mediante la recopilación de noticias en prensa y en los registros policiales y hospitalarios, que en 2017, solo en Mérida, hubo 190 suicidios.
La neuróloga que dirige los servicios de salud mental en Corposalud Mérida, Xiomara Betancurt, ha culpado a la escasez de medicamentos "que ayudan a controlar la depresión o la ansiedad que genera la marcha de un ser querido", añadiendo que "es un cóctel, una multitud de factores que han convergido" haciendo referencia a la hiperinflación, hambre y emigración masiva que sufre el país.
Esta población --con aproximadamente un millón de habitantes-- es conocida por sus ciudades agrícolas y los picos nevados. Allí, los apagones son constantes, la gasolina y el transporte público son escasos obligando a los residentes a hacer autostop, las calles están repletas de basura y los estudiantes de la Universidad de los Andes han huido, indica el citado medio. Unas circunstancias que dibujan la desolación de Mérida.
Por otra parte, según una investigación de la compañía Bloomberg News, en Caracas hubo 786 suicidios en 2017 que, comparado con los 788 que hubo en toda la nación durante 2012 --según el Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela--, deja en evidencia el preocupante incremento de personas que se quitan la vida en este momento en el país iberoamericano.