BUENOS AIRES, 22 Dic. (Notimérica) -
Matías Alejandro Espiasse Pugh, uno de los fugitivos más buscados y peligrosos de Argentina ha sido detenido este viernes en Mendoza, en la localidad de argentina de Corralitos. Su historial recoge todo tipo de delitos, desde el asesinato al robo pasando por fugas de prisión.
Las autoridades argentinas ofrecían una recompensa de 500.000 pesos (unos 27.700 dólares) para aquel que lograse capturar a este delincuente, de 39 años, procedente de una familia dedicada por completo a la delincuencia y de la que pocos miembros quedan con vida.
Uno de sus hermanos resultó muerto a tiros durante un robo en Mar del Plata, su hermana era 'mechera' (es decir se dedicaba al hurto de productos en diversos establecimientos) y también terminó mal y su padre, Juan, acabó ahogado como resultado de un ajuste de cuentas.
A los 19 años, Matías ya acumulaba más de 20 órdenes de detención en varias provincias del país. En 2007, protagonizó el asalto más violento de la historia en su provincia natal, Chubut. En ese golpe acabó con la vida de dos policías durante el robo de un camión blindado que transportaba dinero.
Así se convirtió en uno de los delincuentes más buscados de argentina hasta que, en 2010, llegó a conocimiento de las autoridades que se encontraba preso en la cárcel Almafuerte de Mendoza bajo el nombre falso de Matías Nicolás Lago González.
Un tiempo más tarde, cuando las autoridades se vieron obligadas a trasladarlo al hospital por una insuficiencia renal, Espiasse huyó corriendo mientras seguía esposado. Al verse acorralado por la policía de nuevo se tiró a un canal de bastante profundidad pero que contaba con poca agua y se fracturó varios huesos.
Tras estos hechos fue trasladado al penal de Ezeiza de donde volvió a protagonizar una espectacular fuga, junto a otros doce reclusos de alta peligrosidad. Los detenidos se escaparon a través de un túnel con la complicidad de algunos guardias.
Además, la policía argentina sospecha que Espiasse participó en 2014 en el atraco más importante de la historia de Chile en el que ocho ladrones sustrajeron 11 millones de dólares del aeropuerto de Santiago.