SANTIAGO DE CHILE, 29 Mar. (Notimérica) -
Los hermanos Rafael y Eduardo Vergara, de 18 y 20 años respectivamente, fueron asesinados a balazos en la capital chilena por agentes Carabineros durante la dictadura militar de Augusto Pinochet el 29 de marzo de 1985. Los dos eran integrantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). La prensa informó que había sido en defensa propia porque les encontraron cuando se disponían a robar un almacén, por eso "tuvieron" que disparar. Como se supo después, tal suceso no aconteció, los jóvenes hermanos fueron asesinados por motivos políticos y el atraco resultó ser un montaje.
La versión de los agentes fue desechada por el informe de la Comisión Rettig, encargada años después por el expresidente Patricio Aylwin. Esta comisión se formó para esclarecer algunos eventos en contra de los derechos humanos en la administración de Pinochet. En 2004 el juez Sergio Muñoz, inició una investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables. El proceso finalmente permitió sentenciar a tres Carabineros a condenas de cárcel.
Los hermanos Vergara fueron víctimas de violencia política, dos asesinatos que marcaron un antes y un después en la historia del país. Recuerdan y simbolizan marchas, manifestaciones y disturbios en las que participaron por aquel entonces muchos jóvenes en la lucha contra la dictadura de los años 80. Para conmemorar esa lucha social, el MIR adoptó el día de su asesinato como símbolo, declarando el 29 de marzo como el Día del Joven Combatiente.
Al cabo de los años, sigue siendo una fecha muy simbólica, porque los enfrentamientos y disputas son, durante ese día muy frecuentes. En 2007 se detuvieron 455 personas, de las cuales 250 menores fueron arrestados en las manifestaciones de secundaria. Ese día es sinónimo de disturbios nocturnos, especialmente en Villa Francia, municipio de Estación Central, donde vivían y murieron los hermanos Vergara Toledo.
El Gobierno de Michelle Bachelet enfrenta las protestas con un dispositivo que incluye unos 4.000 policías y la coordinación en las barriadas periféricas. Además, se cierran media docena de universidades en las que tradicionalmente se producen enfrentamientos con la Policía.
Un día en el que se debe reflexionar y honrar a quienes estuvieron luchando frontalmente contra la dictadura y en el que se pretende homenajear los Derechos Humanos, se ha convertido en el "Día del Joven Delincuente" por su violencia y dureza. Debido a estos incidentes las agrupaciones de Derechos Humanos han realizado reiterados llamados a conmemorar a los hermanos Vergara Toledo sin violencia y de forma pacífica pero sin resultado por el momento.