SANTIAGO, 8 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
Las trabajadoras chilenas tienen más años de estudios pero ganan menores sueldos que los hombres, según se desprende del estudio 'Tendencias Mundiales del Empleo de las Mujeres 2007' de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) que fue difundido hoy en Santiago.
Si bien las chilenas cuentan con un promedio de 11,8 años de estudios primarios y secundarios y los hombres 10,8 años, las trabajadoras tenían, en 2005, un ingreso equivalente al 79 por ciento al que obtenían los hombres en iguales cargos y responsabilidades.
Curiosamente, la distancia entre los sueldos se acrecienta cuando las chilenas tienen estudios superiores, ya que, en esos casos, sólo llegan a ganar el 66 por ciento de la remuneración que recibe un trabajador igualmente calificado.
El informe de la OIT indica que, no obstante, 2006 se caracterizó por una mejoría de la situación del mercado laboral, con una fuerte creación de empleo asalariado y una caída en las tasas de desempleo de hombres y mujeres.
Por primera vez desde 1999, la tasa de desempleo femenina cayó en 2006 a un dígito (9,5 por ciento). Sin embargo, hay una importante brecha de desempleo, ya que la tasa de desocupación de las mujeres es 1,4 veces la de los hombres. La tasa de participación femenina en el trabajo creció del 34,6% en 1997 a 38,5% en 2006.
Sin embargo, a pesar de este crecimiento, Chile tiene la menor tasa de participación femenina en el empleo de toda América Latina y El Caribe, según la OIT. Sólo en comparación con Argentina y Uruguay, la brecha supera el 10 por ciento.
La OIT señaló que las chilenas jóvenes enfrentan mayores barreras que los hombres para insertarse en el mercado laboral. Sus tasas de participación laboral son menores, principalmente en el grupo de 20 a 24 años (64,7% hombres y 39,8% mujeres), y sus tasas de desempleo son mayores (19,8% mujeres y 15,4% hombres de 15 a 24 años).
En cuanto a las áreas en las que se desempeñan las trabajadoras chilenas, éstas siguen siendo, preferentemente, servicios comunales, sociales y personales (44 por ciento) y comercio (27 por ciento).