Actualizado 07/07/2009 05:45

Disturbios en China dejan 156 muertos, crece violencia

Por Chris Buckley

URUMQI, China (Reuters/EP) - La policía china arrestó a más de 1.400 personas en conexión con los disturbios ocurridos en Urumqi, capital de la región musulmana de Xinjiang, tras actos de violencia que dejaron 156 muertos y más de 800 heridos, dijo el martes la prensa estatal.

La ciudad de Urumqi estaba en calma el martes, luego de que 20.000 policías, soldados y bomberos despejaron las calles de manifestantes, quienes quemaron y golpearon vehículos y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad el domingo por la noche.

Un total de 1.434 personas fueron detenidas, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua, aunque los residentes dijeron a Reuters que la policía realizó operativos indiscriminados en áreas de la comunidad étnica uighur.

A pesar del aumento de seguridad, parte de los disturbios parecían estarse propagando por la volátil región, donde las tensiones étnicas de largo aliento periódicamente se vuelcan en derramamientos de sangre.

La policía dispersó a cerca de 200 personas en la mezquita Id Kah en la ciudad de Kashgar el lunes por la noche, un día después de los disturbios en Urumqi, indicó Xinhua.

El reporte no especificó si la policía utilizó la fuerza, pero informó que se habían establecido puestos de control en cruces entre el aeropuerto de Kashgar, situada al oeste de Xinjiang.

La representante de organización activista Human Rights Watch, Sophie Richardson, pidió que se realizara una investigación independiente sobre los incidentes.

"Quienquiera que haya iniciado la violencia, bajar las tensiones étnicas en la región requiere que el Gobierno aborde constructivamente las inquietudes de los uighur, no que las exacerbe", sostuvo.

POLITICAMENTE SENSIBLE

Junto al Tíbet, Xinjiang es una de las regiones políticamente más sensibles en China y en ambos lugares el Gobierno ha buscado mantener su estricto control sobre la religión y la vida cultural, mientras promete mejoras económicas y prosperidad.

Sin embargo, las minorías se han quejado por largo tiempo de que los chinos de la etnia Han acaparan la mayoría de los beneficios de subsidios oficiales, mientras que los residentes se sienten extranjeros en sus propios hogares.

Casi la mitad de los 20 millones de habitantes de Xinjiang son uighurs, mientras que la población de Urumqi, emplazada a 3.270 kilómetros al oeste de Pekín está constituida principalmente por chinos Han.

Funcionarios chinos han responsabilizado por la violencia a grupos separatistas extranjeros, que según dicen, quieren crear una patria independiente para la minoría musulmana uighur.

Un portavoz de seguridad pública de Xinjiang comentó a Xinhua que la gente en el exterior del país utilizaba teléfonos y foros de internet para incitar la violencia.

El año pasado, Pekín también responsabilizó por los disturbios en área tibetanas a un grupo liderado por el exiliado Dalai Lama.

La exiliada empresaria uighur Rebiya Kadeer, culpada por la prensa estatal china de estar detrás de la violencia, negó tener algo que ver con los incidentes.

"Estas acusaciones son completamente falsas", dijo a través de un intérprete desde Washington, donde radica actualmente.

En Washington, la Casa Blanca dijo el lunes estar preocupada por las muertes e instó a todas las partes de la región a mostrar moderación. "Pedimos a todos en Xinjiang a mantener la compostura", precisó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.