Actualizado 07/05/2015 17:30

Dos agentes brasileños encarcelados por asesinato en la sede del Corinthians

Polícia já tem dois suspeitos pela chacina de torcedores do Corinthians
Foto: REPRODUÇÃO/YOUTUBE

SÃO PAULO, 7 May. (Notimérica) -  

   El soldado brasileño Walter Pereira da Silva Junior y el expolicía militar Rodney Dias dos Santos han sido encarcelados este jueves por la supuesta participación en el ataque que tuvo lugar el pasado 18 de abril en la sede de la afición del Pabellón Corinthians Nove, en la zona norte de São Paulo (Brasil), y en el que murieron ocho personas.

   Ambos hinchas han sido enviados a prisión temporalmente durante 15 días, y sus casos fueron remitidos a la sede del Departamento Estatal de Homicidios y de Protección a la Persona (DHPP). De acuerdo al portal G1 de Globo, se ejecutarán más órdenes de prisión, algunas de ellas contra policías.

   El asalto a la sede de la afición del Corinthians, que tuvo lugar durante la noche del día 18 de abril, dejó ocho muertos. Sin embargo, según la investigación del DHPP, sólo había una víctima objetivo: el expresidente de la afición y traficante de drogas Fabio Domingos, que fue alcanzado por dos balas, mientras que el resto de fallecidos sólo les dispararon una vez.

   La Policía estudia dos teorías: en la primera, Domingos pediría un cargamento antes de ser preso. En la otra hipótesis, el traficante estaba en deuda con el expolicía encarcelado militar Rodinei Silva, según especulaciones del portal 'G1'.

   La hipótesis de implicación en el caso de las muertes surgió días después del crimen. De acuerdo al diario 'Folha de São Paulo', el DHPP recogió testimonios que afirmaban que los policías militares estuvieron en la sede una semana antes de la matanza, cuando agredieron a varios hinchas corintianos y amenazaron con volver.

   Además de Domingos, los otros tres hombres asesinados aquella noche habían sido condenados por tráfico de drogas, reforzando la tesis relacionada con la venta de narcóticos y la disputa por los puntos de venta.

   Los testigos que declararon en el caso dijeron que hubo una discusión entre Domingos y los asesinos cuando entraron en el Pabellón Nove. Según la prensa local, había 12 personas en el lugar cuando los criminales llegaron: tres consiguieron derribar una puerta y escapar, y el cuarto superviviente usó una bandera para esconderse.