Actualizado 23/01/2012 22:48

Dos muertos durante el desalojo de un campamento ilegal en Sao Paulo

BRASILIA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

Al menos dos personas murieron, entre ellas un niño de tres años, en medio de un tiroteo durante el desalojo el domingo de unas 9.000 personas que vivían ilegalmente en unos terrenos en la comunidad de Pinheirinho, ubicada en el estado brasileño de Sao Paulo, han confirmado organizaciones civiles.

"Perdimos a un niño de tres años por una bala de la policía y otro compañero también está muerto", ha revelado este lunes la portavoz del Frente de Resistencia Urbana, Elena Silvestre, en declaraciones a la cadena Telesur.

De momento se desconoce la cifra exacta de víctimas, pero, de acuerdo con las familias desalojadas, algunas personas habrían muerto dentro de las viviendas a consecuencia de la violencia que habrían empleado los efectivos de la Policía Militar contra los habitantes de ese terreno, ha comentado Silvestre.

"Sabemos que hay personas que fallecieron en el interior de sus casas debido a los ataques que la policía realizó desde el aire. También hay personas que están desaparecidas y no sabemos si están vivas o muertas", ha comentado.

El gobernador de Sao Paulo, Gerardo Alckmin, desplegó el domingo a unos 2.000 efectivos de tres batallones de la Policía Militar, así como dos helicópteros, 220 vehículos, 100 caballos y 40 perros, para desalojar a unas 9.000 personas que desde 2004 vivían ilegalmente en unos terrenos de la comunidad de Pinheirinho.

Aún cuando esta acción cumplía con una orden judicial, los vecinos han asegurado que el desalojo es ilegal y, en respuesta, levantaron barricadas y provocaron incendios a la entrada de la comunidad para impedir el acceso de los uniformados.

Las familias, según Silvestre, han sido desalojadas "a la fuerza" y sin la posibilidad de llevarse consigo sus pertenencias. "Lo que queda en el lugar son nuestras cosas porque no logramos sacar nada, sólo lo básico porque nos estaban buscando con toda violencia", ha alertado.

Algunas personas durmieron en la calle, en casa de conocidos y otras han tenido que buscar refugios improvisados como unas 800 personas que pasaron la noche en una iglesia de la comunidad.

"Nadie se lo esperaba un domingo, día en que están prohibidos los desalojos en Brasil (...) Llegaron lanzando bombas de gas desde el aire y por tierra una tropa con caballos y perros", ha denunciado Silvestre.

Este operativo ha sido el culmen de la disputa que desde hace ocho años mantienen los residentes en Pinheirinho con la empresa propietaria de los terrenos, Selecta, que ha quebrado. Además, este caso se ha convertido en motivo de conflicto entre los tribunales estatales y federales, que se han contradicho en sus órdenes.