Actualizado 23/11/2018 22:37

Ecuador afirma que necesita 550 millones de dólares para atender a los migrantes venezolanos

Migrantes venezolanos viajan desde Ecuador a Perú
REUTERS / STRINGER . - Archivo

   QUITO, 23 Nov. (Reuters/EP) -

   El Gobierno de Ecuador necesita unos 550 millones de dólares (cerca de 485 millones de euros) para poder atender a los miles de ciudadanos venezolanos que han entrado a su territorio huyendo de la crisis económica y política de su país, recursos que espera financiar principalmente a través de una 'mesa de donantes', según ha afirmado este viernes el viceministro de Movilidad Humana, Santiago Chávez.

   Delegados de una decena de países latinoamericanos, además de Ecuador, están reunidos por segunda ocasión en Quito para acordar acciones conjuntas y coordinadas que permitan atender a los inmigrantes venezolanos, que llegan masivamente a sus territorios.

   "Hemos llegado a cuantificar las necesidades de Ecuador a mediano y largo plazo en alrededor de 550 millones de dólares", ha dicho Chávez. "Esta cifra tiene que ver básicamente con necesidades de salud, educación, vivienda e inserción laboral", ha agregado, antes de explicar que el objetivo del país es garantizar los Derechos Humanos de los venezolanos y ayudarles a una inserción ordenada.

   En lo que va de 2018 han entrado unos 600.000 ciudadanos venezolanos a Ecuador por su frontera con Colombia, de los cuales una gran mayoría decidieron avanzar hacia Perú.

   Naciones Unidas ha dicho que desde 2015 unos tres millones de ciudadanos han salido de Venezuela huyendo de un bajón económico, que ha mermado sus ingresos y ha empeorado sus condiciones de vida.

   Chávez ha manifestado que esos recursos se obtendrían de una 'mesa de donantes', que se instalará el 30 de noviembre en Quito, de organismos multilaterales regionales y de un posible fondo regional que su nutriría de aportes de los países que participan el la reunión.

   Entre los invitados están Estados Unidos, Canadá, Japón, Qatar, la Unión Europea, entre otros. Los países latinoamericanos participantes en la reunión buscan un plan de acción conjunto para atender a los inmigrantes venezolanos, en el que se incluye el asunto de su documentación para el ingreso a otros países.