Actualizado 30/07/2010 21:54

EEUU.- BP intentará sellar el pozo petrolero dañado el próximo martes


BILOXI (EEUU), 30 Jul. (Reuters/EP) -

BP intentará llevar acabo el próximo martes una operación llamada "static kill" para sellar su pozo dañado en el Golfo de México, y espera finalizar un sistema de alivio definitivo a finales de agosto, dijo el nuevo presidente ejecutivo de la firma, Bob Dudley.

El procedimiento "Static kill" consiste en inyectar barro y cemento en el pozo Macondo para bloquearlo, mientras que el pozo de alivio anulará la fuga en forma permanente y se espera que ponga fin al peor derrame de petróleo en la historia de Estados Unidos.

Dudley dijo el viernes en una rueda de prensa en Misisipi que BP estaba en medio de una venta de activos globales por unos 25.000 a 30.000 millones de dólares, lo que ayudará a la compañía a cubrir los gastos de limpieza del derrame y el aluvión de reclamaciones y demandas que ha recibido.

"Queremos sellar completamente este pozo. Se intentará la (operación) 'Static kill' el martes. El pozo de alivio a finales de mes (de agosto)", dijo Dudley, quien reemplazará a Tony Hayward como presidente ejecutivo de la petrolera el 1 de octubre.

"Hemos iniciado un gran cambio de activos en BP. Tenemos unos 32.000 millones de reclamaciones de responsabilidad registrados hasta ahora. Tenemos una venta de activos de 25.000 a 30.000 millones dólares en todo el mundo. Espero que la gente se dé cuenta de que nos estamos tomando en serio el cumplimiento de nuestras obligaciones financieras", agregó.

El ejecutivo lidera la respuesta de BP al derrame de petróleo en el Golfo de México desde el 4 de junio.

Millones de litros de petróleo se han derramado en el Golfo de México desde abril, cuando una plataforma explotó y se hundió, matando a 11 trabajadores y provocando la fuga del pozo propiedad de BP.

El derrame arruinó el sustento de los pescadores y otros propietarios de negocios a lo largo de la costa del Golfo y planteó un gran desafío para BP y el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

"Ésta ha sido una verdadera llamada de atención para la industria petrolera y de gas", dijo Dudley.