Publicado 14/11/2015 21:07

EEUU descarta que sobrinos de la esposa de Maduro gocen de inmunidad diplomática


WASHINGTON, 14 Nov. (Notimérica) -

El Departamento de Estado estadounidense ha descartado que los dos familiares del presidente venezolano, Nicolás Maduro, detenidos por delitos de narcotráfico, gocen de inmunidad diplomática.

"No es lo que entendemos, no creemos que estas dos personas disfruten de inmunidad diplomática", dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, según recoge el diario 'El Universal'.

Dos sobrinos de Cilia Flores, la primera dama de Venezuela, fueron arrestados y trasladados a Estados Unidos para enfrentar cargos de narcotráfico, después de que el pasado martes en Puerto Príncipe intentaran vender 800 kilos de cocaína a agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que se hacían pasar por narcotraficantes.

Este viernes, un juez federal de Nueva York ordenó prisión sin fianza para ambos, accediendo así a la petición de la Fiscalía después de leer los cargos contra Francisco Flores y Efraín Antonio Campos.

Sin embargo, los abogados de los familiares de Maduro han adelantado en declaraciones a la prensa local que en la audiencia que se celebrará el próximo 18 de noviembre pedirán a L. Cott que fije una fianza para sus clientes, según informa Caracol Radio.

Flores y Campos están acusados de "conspirar" para introducir y distribuir al menos cinco kilos de cocaína en Estados Unidos.

Estas detenciones podrían dinamitar la relación entre Estados Unidos y Venezuela, que ha acusado insistentemente a su vecino del norte de lanzar una campaña internacional para desprestigiar al Gobierno de Maduro y propiciar su caída.

La prensa internacional ya vinculó al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, con un cártel encargado de introducir droga en Estados Unidos. El dirigente 'chavista' ha demandado a varios medios de comunicación por este motivo.

Según el Departamento de Estado, más de la mitad de la cocaína producida en Colombia se trafica a través de Venezuela hacia Europa y Estados Unidos, en medio de lo que ha descrito como un "ambiente permisivo y corrupto".