Actualizado 17/12/2013 22:09

Dos policías condenados por dejar a 'narcos' descalzos en el desierto de Arizona

También les hicieron masticar marihuana antes de dejarles sin botas ni abrigos

   PHOENIX (EEUU), 12 Nov. (Reuters/EP) -  

   Dos agentes de la Policía de Fronteras serán condenados a prisión este martes por vulneración de los Derechos Humanos tras haber maltratado y humillado a cuatro narcotraficantes, a los que obligaron a masticar marihuana y a caminar descalzos por el desierto de Arizona, en el suroeste de Estados Unidos, en una fría noche de noviembre de 2008.

   Un jurado popular declaró culpables el pasado mes de abril a los agentes Darío Castillo, de 25 años de edad, y a Ramón Zúñiga, de 31 años, por no respetar los derechos civiles de cuatro detenidos mexicanos que habían accedido de manera ilegal a Arizona.

   El incidente, registrado en noviembre de 2008, comenzó cuando un agente de la Policía de Fronteras montado a caballo descubrió a un grupo de hombres durmiendo en el lecho de un arroyo seco en una zona desértica que suele ser ruta de los traficantes de drogas mexicanos y de los inmigrantes que llegan ilegalmente a Estados Unidos.

   Castillo y Zúñiga se encontraban en las proximidades y terminaban turno a medianoche cuando recibieron la llamada de su compañero montado a caballo. Los agentes se acercaron al lugar pero los 20 inmigrantes se dispersaron para intentar huir.

   Cuatro de los huidos fueron capturados por los agentes de la Policía de Fronteras, que les obligaron a quitarse las botas y sus abrigos, un procedimiento policial habitual para mantener controlados a los sospechosos. Sin embargo, los dos agentes tiraron las pertenencias de los detenidos a una hoguera y les obligaron a masticar marihuana, según se ha determinado en el juicio.

   Después de la ingestión de marihuana, los policías les dijeron que huyeran por el desierto sin botas ni abrigos, en una noche en la que las temperaturas rondaron los diez grados centígrados. Finalmente, los cuatro huidos fueron detenidos por agentes de la Policía tribal de la localidad de Tohono O'odham Nation.

   Los cuatro hombres dijeron en un primer momento que les habían robado varios bandidos pero, cuando fueron puestos bajo custodia de la Policía de Fronteras, acusaron a los agentes Castillo y Zúñiga de haberlos maltratado.

   Castillo, que, según los testigos, fue el que encendió la hoguera, quemó las pertenencias de los cuatro detenidos y les ordenó que salieran corriendo, ha sido declarado culpable de cuatro cargos penales y afronta una pena de un máximo de diez años de cárcel por cada cargo.

   Zúñiga, por su parte, ha sido condenado por cuatro cargos de delitos menores, por los que puede ser condenado a una pena de un año de prisión por cada acusación. Tras la huída de los inmigrantes, los agentes se incautaron de 21 fardos de marihuana valorados en unos 600.000 euros. Los inmigrantes no han sido acusados de ningún delito y serán deportados. Está previsto que la jueza de Tucson (Arizona) Jennifer Zipps dicte sentencia este martes por la mañana.