Actualizado 22/06/2010 09:03

EEUU.- Una localidad de Nebraska aprueba una propuesta que prohíbe alquilar propiedades a inmigrantes ilegales


KANSAS CITY (MISSOURI), 22 Jun. (Reuters/EP) -

Los habitantes de una pequeña ciudad del estado norteamericano de Nebraska (centro-este) aprobaron este lunes una propuesta que prohíbe alquilar propiedades a inmigrantes irregulares.

Un 57 por ciento de los ciudadanos de Fremont, una localidad de unos 25.000 habitantes, aprobaron en referéndum esta propuesta, que a partir de ahora capacita a las autoridades locales a revisar si cualquier inquilino extranjero de la ciudad se encuentra en el país de forma legal.

Los defensores de esta medida niegan que esté motivada por sentimientos racistas, sino que sostienen que es su forma de defenderse frente a la escasez de fondos con que les provee el Gobierno federal para lidiar con el problema de la inmigración ilegal, en este caso dificultando que ningún extranjero sin los papeles en reglas se instale en la ciudad.

La aprobación de esta medida ha tenido lugar en un momento en que la legislación en materia de inmigración, tras la polémica ley aprobada en Arizona, se perfila como uno de los temas estrella de la próximas elecciones legislativas de noviembre.

El principal detonante del debate migratorio en Estados Unidos fue la aprobación de la nueva ley de inmigración en Arizona, que facilita la detención y expulsión de extranjeros del estado. Esta ley ha sido calificada de racista por numerosos gobiernos latinoamericanos y por muchos grupos de latinos residentes en Estados Unidos, que consideran que la ley está específicamente diseñada contra los inmigrantes latinos de Arizona, la gran mayoría de ellos ciudadanos mexicanos.

Los detractores de la norma consideran que esta ley bordea los límites constitucionales al permitir a la Policía, entre otras cosas, detener a personas que no lleven la acreditación encima por el único motivo de sospechar de que estos individuos sean extranjeros que se hayan en situación irregular. Esta ley, que podría posibilitar que se segmentara a la población en función de su origen étnico, será recurrida por el Gobierno estadounidense.

Sin embargo, los defensores de la norma, que se quejan de que el Gobierno federal no les provee de suficientes recursos para combatir la inmigración ilegal, niegan cualquier motivación racista, y sostienen que la ley es necesaria para combatir el auge de la criminalidad en Arizona, de la que culpan a los extranjeros.

Por otro lado, según un sondeo de la Universidad de Quinnipiac (Connecticut) dado a conocer a principios de este junio, el 48 por ciento de los estadounidenses querría que su estado aprobara una ley similar a la de Arizona, mientras que un 35 por ciento opinaba lo contrario.