Actualizado 07/06/2013 21:21

EEUU.- Las noticias sobre vigilancia a ciudadanos avivan el debate sobre privacidad y la seguridad en EEUU

WASHINGTON, 7 Jun. (Reuters/EP) -

El debate sobre si el Gobierno estadounidense está violando el derecho a la privacidad de sus ciudadanos mientras trata de protegerlos del terrorismo se ha reavivado esta semana tras las informaciones que señalan que las autoridades han recolectado datos de millones de usuarios de líneas telefónicas y han accedido a los servidores de nueve compañías de Internet.

La Casa Blanca ha defendido la recolección secreta por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de registros telefónicos de millones de estadounidenses como un "instrumento fundamental" para la prevención de ataques.

Por su parte, los críticos han definido el programa de seguridad desvelado inicialmente por el diario británico 'The Guardian' como una medida excesiva que plantea nuevos interrogantes sobre el alcance con el que el Gobierno estadounidense está espiando a sus ciudadanos. A última hora del miércoles, la agitación causada por la recolección de datos de la NSA de clientes de Verizon se vio superada por un reportaje del diario 'The Washington Post' que describe un programa más agresivo de vigilancia del Gobierno.

El diario informó de que la NSA y el FBI han estado ingresando "directamente" en los servidores centrales de las principales firmas estadounidenses de Internet para acceder a los correos electrónicos, fotografías, audio, video, documentos, registros de conexión.

Algunas de las empresas citadas en el artículo --Google, Apple, Yahoo y Facebook-- negaron inmediatamente que el Gobierno tenga "acceso directo" a los servidores centrales. Microsoft afirmó que no participa voluntariamente en ningún programa de recolección de datos del Gobierno y que sólo cumple "con órdenes de solicitudes sobre cuentas o identidades específicas".

El director de Inteligencia Nacional, James Clapper, aseguró que la noticia contenía "numerosas imprecisiones". La noticia del diario estadounidense apunta que la vigilancia doméstica estadounidense --que se volvió más frecuente desde los ataques del 11 de septiembre de 2001-- es mucho más amplia de lo que el público tenía conocimiento.

El 'Post' explicó que el programa secreto que involucra a las empresas de Internet, cuyo nombre código es PRISM y se estableció bajo el mandato del presidente George W. Bush en 2007, había sufrido un "crecimiento exponencial" en los últimos años, con el actual mandatario, Barack Obama.

Las empresas vigiladas en este programa incluyen a los actores globales dominantes de Silicon Valley: Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube y Apple. Clapper indicó que las informaciones publicadas el jueves son significativas, pero cuestionó la noción de que los agentes del Gobierno pudieran utilizar esos datos sin un propósito de investigación específico en mente. También dijo que el programa no permite al Gobierno escuchar las llamadas telefónicas de cualquier persona.

"La divulgación no autorizada de información sobre este programa importante y totalmente legal es reprobable y pone en riesgo protecciones importantes para la seguridad de los estadounidenses", dijo en un comunicado.

Las informaciones sobre los programas de vigilancia han centrado la atención sobre la competencia de una corte federal secreta, el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, que revisa y aprueba las solicitudes de los investigadores para llevar a cabo la vigilancia extraordinaria en casos de seguridad nacional. Los programas de vigilancia de la NSA están entre los miles de operaciones aprobadas por el tribunal en los años posteriores a los ataques de 2001. Bajo la ley federal, el Congreso es informado acerca de las acciones del tribunal.

Antes de que se publicara la información del 'Post' sobre las empresas de Internet, importantes miembros del Congreso --a los que habitualmente se les informa de los programas de vigilancia secreta de la NSA, como ocurrió el jueves-- defendieron los esfuerzos de la agencia para establecer una base de datos con registros telefónicos para su uso en investigaciones.