Actualizado 22/09/2011 18:19

EEUU.- El principal grupo norteamericano de DDHH califica de "abusiva e inconstitucional" la ejecución de Troy Davis


NUEVA YORK, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

La principal organización norteamericana de Derechos Humanos, la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU), ha calificado este jueves de "abusiva e inconstitucional" la ejecución de Troy Davis, quien murió esta pasada noche mediante inyección letal en el estado pese a las dudas que se cernían sobre su culpabilidad.

"La ejecución de un hombre inocente refleja de la forma más repugnante la gran injusticia sistemática que caracteriza a nuestro sistema de pena de muerte", declaró el director del proyecto sobre pena capital de ACLU, Denny LeBoeuf, en un comunicado.

"Nunca se debería condenar a muerte a personas inocentes y es abusivo e inconstitucional que se haya llevado a cabo una ejecución en un caso, como es el de Troy Davis, en el que había dudas importantes", denunció.

El caso de Troy "deja bien claro" que el sistema de pena de muerte en Estados Unidos "es arbitrario, discriminatorio y supone un enorme coste a los contribuyentes, por lo que se debe acabar con él", manifestó LeBoeuf.

ACLU, una organización creada por un reducido grupo de activistas por los Derechos Humanos poco después de la Primera Guerra Mundial, cuenta en la actualidad con alrededor de 500.000 socios y simpatizantes en el conjunto de Estados Unidos y está presente, mediante una red de oficinas, en todos los Estados de la Unión.

Troy Davis ha sido ejecutado mediante inyección letal en la cárcel de Jackson, en el centro del estado de Georgia, por la muerte del policía Mark MacPhail en 1989.

La muerte de Davis se ha producido cinco horas después de lo previsto debido al recurso presentado por sus abogados a última hora del miércoles para paralizar la ejecución, alegando la existencia de nuevas pruebas que refutarían las anteriores. Tras cuatro horas de deliberación los nueve magistrados del Tribunal Supremo han rechazado la apelación de la defensa, lo que ha desencadenado la ejecución de la condena contra Davis.

Este caso ha atraído la atención internacional por las dudas que se ciernen sobre la culpabilidad de Davis. Desde que fuera condenado, en 1991, siete de los nueve testigos clave en el juicio se han retractado o han cambiado su declaración al reconocer que habían sido coaccionados por la Policía. Al margen de estos testimonios, no hay pruebas materiales que vinculen a Davis con este crimen.

La familia de MacPhail asegura que Davis disparó al agente hasta su muerte a la entrada de un restaurante Burger King de Savannah, cuando éste acudía en ayuda de un indigente que estaba recibiendo una paliza.