Actualizado 08/11/2011 17:59

EEUU.- Un tribunal de Texas suspende la ejecución de un hombre condenado por asesinato que pidió pruebas de ADN


NUEVA YORK, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal del estado de Texas, en el sur de Estados Unidos, suspendió este lunes la ejecución de Henry 'Hank' Skinner, que fue condenado por asesinato y había solicitado unas pruebas de ADN que, según sus abogados, podrían demostrar su inocencia.

Su ejecución había sido programada para este miércoles, pero el Tribunal Penal de Apelaciones de Texas detuvo el proceso el lunes para estudiar la ley revisada sobre las pruebas de ADN, según ha informado la cadena CNN.

Skinner fue condenado por haber matado a su pareja, Twila Busby, y a sus dos hijos adultos en 1993 en Pampa (Texas). Su abogado, Rob Owen, señaló en un comunicado que la decisión del tribunal "garantiza que la solicitud del señor Skinner de que se hagan pruebas de ADN será estudiada con seriedad y detenimiento, como merece".

El condenado, que tiene 49 años, defiende su inocencia y afirma que al someter una serie de pruebas a test de ADN se demostrará que él no cometió los crímenes y se ayudará a averiguar quién es el verdadero culpable.

En marzo de 2010, 45 minutos antes de la ejecución, el Tribunal Supremo de Estados Unidos la detuvo y concedió un aplazamiento a Skinner. A medida que se acercaba la fecha que se fijó después, sus simpatizantes empezaron a ejercer más presión para que se atendiese la petición de realizar pruebas de ADN.

"NO LES IMPORTA QUE SE COMETA UN ERROR"

El exgobernador de Texas Mark White y otros 16 diputados, fiscales y jueces --que ocupan el cargo o lo ocuparon--, enviaron una carta el pasado 27 de octubre al gobernador, Rick Perry; al fiscal general de Texas, Greg Abbott, y a la fiscal del distrito del condado de Grey, Lynn Switzer.

En ella afirman que "si se ejecuta al señor Skinner sin examinar todas las pruebas pertinentes, se podría deducir que a las autoridades no les importa la posibilidad de que se cometa un error en este caso", lo cual "reduciría innecesariamente la confianza de los ciudadanos en el sistema de justicia penal de Texas".

El lunes, poco antes de que el tribunal emitiese su resolución, Owen había pedido un aplazamiento de 30 días al Gobierno estatal argumentando que desde que se celebró el juicio han aparecido "pruebas nuevas importantes" que pueden demostrar la inocencia de su cliente.

"Las pruebas físicas del escenario del crimen y las declaraciones de los testigos y los expertos demuestran que, cuando se cometieron los asesinatos, el señor Skinner estaba tan perjudicado por haber tomado una gran cantidad de drogas y alcohol que carecía de la coordinación física y mental necesaria incluso para realizar tareas sencillas, por no hablar de cometer esos tres asesinatos", afirmó el abogado.

Las pruebas de ADN "podrían contestar de una vez por todas varias preguntas polémicas que existen desde hace tiempo sobre la fiabilidad del veredicto en este caso", destacó.

EL JURADO DUDA

Además, el periódico 'Dallas Morning News' publicó el pasado domingo una carta del presidente del jurado que condenó a muerte a Skinner, Danny Stewart, quien pidió la suspensión de la ejecución "hasta que se resuelva la incertidumbre".

"Desde que se celebró el juicio, a mí y a muchos otros miembros del jurado nos preocupa cada vez más que no se hayan sometido a test de ADN algunas pruebas clave del escenario del crimen", y si se hiciera, "se confirmaría la culpabilidad de Skinner o se demostraría su inocencia, evitando que el estado cometa un error irreversible", dijo.

Skinner reconoce que estaba en el lugar donde se cometieron los asesinatos cuando Busby y sus hijos murieron, pero afirma que se quedó inconsciente en un sofá porque había tomado vodka y codeína y estaba tan embriagado que no podría haber matado a nadie.

Hace cinco días, un tribunal negó a Skinner la posibilidad de que se realicen pruebas de ADN en varios objetos recogidos por la Policía, como un bastoncillo vaginal que se utilizó para saber si Busby había sido violada, trozos de uñas, dos cuchillos --uno estaba en el porche y otro en una bolsa de plástico de la sala de estar--, un paño de cocina y pelo y sangre que había en una chaqueta que estaba junto al cadáver de la mujer.

En una entrevista concedida a la cadena CNN desde el corredor de la muerte, Skinner subrayó que "lo único que tiene que hacer la fiscal del distrito es coger las pruebas y analizarlas, y que sea lo que tenga que ser". "Si soy inocente, volveré a casa. Si soy culpable, moriré. ¿Dónde está la dificultad?", manifestó.

Según Owen, los fiscales de Texas dijeron en una vista celebrada recientemente que esos exámenes no deberían realizarse porque no hay una probabilidad razonable de que el jurado hubiese declarado no culpable al acusado si antes del juicio se hubiesen hecho esas pruebas.