Actualizado 04/06/2013 02:19

La última víctima del ataque al Maratón de Boston abandona el hospital

Atentado de Boston
REUTERS


BOSTON, 4 Jun. (Reuters/EP) -

La última persona que permanecía hospitalizada por las heridas causadas por el ataque con bombas del 15 de abril en el Maratón de Boston fue dada de alta este lunes, si bien deberá someterse a una larga recuperación tras perder su pierna izquierda y sufrir serias lesiones en la derecha.

Se trata de Erika Brannock, de 29 años, quien había viajado junto a su hermana y su cuñado para estar con su madre, que corría su primer maratón. Estaban parados cerca de la meta cuando explotó la primera bomba.

Brannock, que habló con los periodistas fuera del Beth Israel Deaconess Medical Center en Boston, dijo que recordaba a su hermana empujándola hacia el frente de la multitud antes de que "todo quedara en silencio y comenzara a ver luces amarillas y anaranjadas (...) finalmente comencé a escuchar los gritos y las sirenas".

Tras la explosión, una extraña que se identificó solamente como Joan de California la agarró de la mano y le dijo "no voy a permitir que te vayas", relató Brannock.

"Se quedó conmigo durante toda la experiencia, mientras me atendían y hasta que me llevaron en una ambulancia en una camilla", agregó conteniendo las lágrimas. "Quienquiera que seas, me salvaste la vida", escribió Brannock en un comunicado separado.

Brannock sufrió la amputación de la pierna izquierda por encima de la rodilla y varias lesiones en la otra pierna, dijo el doctor Edward Rodriguez.

La hermana de Brannock, Nicole Gross, de 31 años, también sufrió varias lesiones severas en las piernas y fue tratada en otro hospital por 33 días.

Su madre, Carol Downing, de 57 años, estaba a varias cuadras de la meta cuando se produjeron las explosiones y no resultó herida. Dijo que planea correr el maratón el año próximo.

Un total de tres personas murieron y 264 resultaron heridas tras las explosiones de dos bombas cerca de la línea de meta de la competencia atlética.