RÍO DE JANEIRO, 8 Jul. (Notimérica) -
A menos de un mes del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se celebrarán en Brasil entre el 5 y el 21 de agosto, la ciudad se encuentra sumida en un conjunto de problemáticas sociales, políticas, económicas y de seguridad que hacen de Río un estado donde se cuestiona, y mucho, la estabilidad y la seguridad.
Según un informe de Human Rights Watch (HRW), organización de defensa de los Derechos Humanos, expedido este jueves, establece que uno de los principales problemas que se está produciendo en esta ciudad son las "ejecuciones extrajudiciales" cometidas por la policía y que constituyen un "obstáculo para la seguridad". Este organismo denuncia que la policía de Río de Janeiro ha matado a más de 8.000 personas en la última década, incluidas unas 645 el pasado año y 322 entre enero y mayo de 2016, y que muchas de esas muertes fueron resultado de "ejecuciones extrajudiciales".
El informe documenta cómo el uso ilegal de la fuerza policial ha contribuido al desmantelamiento de los esfuerzos del Estado por mejorar la seguridad pública.
La situación es conocida por todos lo integrantes de la Policía del estado brasileño, que han informado de que no están dispuestos a denunciar los crímenes cometidos por sus compañeros por miedo a ser asesinados ellos también. "No dudarían ni un milisegundo antes de matarme a mí o a mi familia", indicó un policía en este informe.
La mayoría de los policías que participan en ejecuciones extrajudiciales procuran encubrir su actividad delictiva mediante la amenaza a testigos o la colocación de armas y drogas a sus víctimas. HRW encontró pruebas en 64 casos de policías que trataron de encubrir sus crímenes y que han provocado la muerte de 116 personas, incluidos 21 niños y adolescentes.
Casi todos los casos se calificaron como "enfrentamientos", pero en al menos veinte las pruebas demostraron que las víctimas fueron tiroteadas a quemarropa y en otros se comprobó que no hubo tal enfrentamiento.
La Policía, en cambio, establece que todas las muertes que se han producido a manos de algún agente policial fueron resultado de un conflicto armado contra supuestos criminales para la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos.
MEDIDAS DE SEGURIDAD DE RÍO
Las autoridades de Río de Janeiro han establecido una serie de medidas para salvaguardar la seguridad de la población, entre ellas, se ha creado una serie de unidades de Policía comunitaria, denominadas Unidades de Pacificación Policial (UPP), un proyecto que implica deshacerse de las redadas militarizadas en los barrios con bajos recursos.
Otra de las medidas impuestas por las autoridades es la creación de una unidad de fiscalía especializada en abuso policial. Sin embargo, se necesitan medidas adicionales para fortalecer la nueva unidad y asegurar una adecuada investigación y juicio de estos casos.