Almería podría albergar un centro de investigación que genere políticas sobre las interrelaciones entre desertificación y migración
ALMERÍA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una iniciativa trilateral España-México-Alemania podría hacer frente al fenómeno de la desertificación, y por tanto, frenar el movimiento migratorio al que se ven sometidos muchos países afectados por sus consecuencias negativas como es la pobreza, esta acción estratégica se enmarca en las conclusiones del II Simposio Internacional Sobre Desertificación y Migraciones, que se ha celebrado esta semana en la Universidad de Almería (UAL).
En rueda de prensa, el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, que asistió a la conferencia de clausura, explicó las conclusiones más relevantes del simposio en el que se han abordado aspectos tan destacados como la comprensión de las relaciones entre pobreza, desertificación y migración, la superación de las barreras a la política interdepartamental y gubernamental de desarrollo en los países afectados y la importancia de priorizar la ayuda externa y las negociaciones multilaterales.
En cuanto a la acción trilateral, el secretario general concretó que su línea de trabajo sería "la cooperación" en investigación sobre el cambio climático, desertificación, migración y potenciación de las energías renovables.
En este sentido, subrayó que a España-México-Alemania podría sumarse Africa, y, a su vez, añadió que la elección de estos tres países se debe a que en el caso de Alemania, éste es la sede en Europa de la Convención de Naciones Unidas y nexo europeo, México es un país con una gran superficie afectada por problemas de desertificación, y, por tanto, "muy interesado" en todo lo que tiene que ver con esta problemática, y España "sería el elemento de conexión entre Iberoamérica y Africa".
Otra de las propuestas a las que se ha llegado en el seno del simposio, que se ha desarrollado en tres jornadas, ha sido el hecho de que en la provincia de Almería pueda crearse un centro de investigación que genere políticas acerca de las interrelaciones entre desertificación y migración, es decir, convertirse en un "punto focal" para la investigación internacional y multidisciplinar.
Según destacó Antonio Serrano, ambas propuestas serán analizadas y estudiadas por el Ministerio de Medio Ambiente, y además, centrarán las discusiones de la Conferencia de las Partes del Convenio de Lucha contra la Desertificación de Naciones Unidas, que se celebrará el próximo año en Madrid, aunque "el compromiso del Ministerio es comenzar a actuar ya para su desarrollo y llevar resultados a la Conferencia de las Partes".
Asimismo, el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad hizo hincapié en que la pobreza, íntimamente relacionada con los fenómenos desertificación y migraciones, no es un problema técnico sino ambiental y social, por lo que, otra de las conclusiones del simposio versa sobre la necesidad de potenciar estrategias para reforzar a dos colectivos "fundamentales" en gestionar el poblamiento del planeta, "las mujeres y los jóvenes".
En cuanto al porcentaje de poblaciones afectadas por la problemática de las desertificación, aseguró que "se está incrementando" y que el principal problema no son las personas que actualmente están afectadas sino "las que se verán" porque "es un proceso secuencial". Como ejemplo, apuntó que el 80 por ciento de la población subsahariana está afectada por la desertificación.
De otro lado, Antonio Serrano se refirió a la figura del refugiado ambiental y, sobre esta cuestión, expresó que todas las acciones que se desarrollen en su favorecimiento "son muy lentas" porque "afectan a procesos normativos y procesos en los que tiene que haber una respuesta internacional", aunque reconoció que la UE "cada vez es más consciente de estos problemas que afectan a toda la Unión" y, por tanto, la solución "hay que buscarla en el conjunto de la UE".