La idea de la exposición surgió cuando en Tucumán ganó las elecciones el militar que había comandado la represión en ese estado
MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fotógrafo argentino Julio Pantoja expuso hoy en Madrid un trabajo elaborado a partir de testimonios y recuerdos de hijos de detenidos desaparecidos durante la dictadura militar que se estableció en su país entre los años 1976 y 1983. Para Pantoja, se trata de una muestra de "fotografía dentro de la fotografía", ya que la mayoría de estos jóvenes argentinos sólo ha conocido a sus padres a través de retratos.
En concreto, el trabajo se compone de fotografías tomadas entre 1996 y 2001 en el estado de Tucumán, el más pequeño del país sudamericano y donde comenzó la represión del "terrorismo de Estado" llevado a cabo por la dictadura, en palabras del fotógrafo.
La idea surgió cuando, en 1996 ganó las elecciones en Tucumán el mismo general que había comandado las persecuciones, Antonio Domingo Bussi, quien, después de cumplir su mandato de cuatro años, fue senador por otro periodo de dos años. Estos hechos provocaron en Pantoja, según explicó él mismo, una "enorme frustración", lo que le llevó a mostrar y recordar a las víctimas de la dictadura a través de sus hijos, algunos de los cuales sólo tienen constancia de la existencia de sus padres mediante esas fotografías "guardadas en cajas de zapatos".
Durante el acto de presentación del trabajo de Pantoja, celebrado en el Círculo de Bellas Artes, el consejero cultural de la Embajada de la República de Argentina, Jorge Alemán, hizo hincapié en que todo lo que hay de nuevo en el país "viene del trabajo de las madres, las abuelas y los hijos" de las víctimas. La represión, añadió, no es un hecho "perteneciente al pasado" y la generación que quedó "diezmada" todavía "no ha dicho su última palabra".
"DOLOROSO ANIVERSARIO"
Tanto Pilar Bardem como Juan Diego Botto, en representación de uno de los organizadores de este acto, la Unión de Actores, destacaron el "doloroso aniversario" que ha tenido lugar este año, cuando se cumplen tres décadas desde que el golpe militar en Argentina, el 24 de marzo de 1976, diera paso a una dictadura que finalmente duró siete años.
Para Bardem, se trata de un hecho "totalmente reprobable" respecto al que "no podemos ni queremos ser ajenos" porque "fue un drama del que todavía quedan flecos". Así, recordó el trabajo de la Unión de Actores en su apoyo a "todas esas familias que quedaron truncadas por el terrorismo de Estado".
Por su parte, Juan Diego Botto manifestó, como argentino, que es a los jóvenes a quienes corresponde "tomar el testigo de la lucha que iniciaron" sus padres, de lo que, en su opinión, se deben sentir "orgullosos y satisfechos", además de por "todo lo conseguido en estos 30 años", aunque recordó que es "mucho más" a lo que aspiran.
ACUSACIÓN PARTICULAR CONTRA SCILINGO Y CAVALO
Finalmente, Rosario Abachián, representante en Madrid de la Asociación de Hijos de Desaparecidos recordó que esta agrupación surgió en 1998, con la detención de Augusto Pinochet y el ex militar Adolfo Scilingo, a quien la Audiencia Nacional española condenó el pasado año a 640 años de cárcel por delitos de lesa humanidad durante la dictadura.
La Asociación, según explicó Abachián, apuesta por juzgar "a los genocidas", por el reconocimiento de la labor de padres, madres y abuelos, por restituir los lazos solidarios rotos en la dictadura y por llevar a cabo acciones judiciales contra los que ejercieron el terrorismo de Estado. Esta organización, de hecho, se ha personado como acusación particular en las causas abiertas contra los ex militares Scilingo y Ricardo Miguel Cavalo.